Guillermo Moreno continúa con su gira por los medios de comunicación, destacando su gestión durante los gobiernos kirchneristas al frente de la secretaría de Comercio, sus polémicos métodos de negociación con los empresarios y dejando un reguero de insólitas frases.
Luego de que ayer dijera que «el INDEC nunca estuvo intervenido», hoy se refirió al status social de Cristina Kirchner.
Durante una entrevista exclusiva al portal Infobae, el periodista Luis Novaresio lo indagó respecto a la clase social a la que pertenece la ex Presidenta. «Clase media, ella misma lo ha dicho», respondió el ex funcionario sin dudarlo. Y definió como un «sector bastante importante» para la Argentina.
Ante la insistencia del entrevistador, respecto a la riqueza de la ex mandataria, Moreno se mostró convencido: «No hay duda, cómo no le voy a creer, si es lo que dijo Cristina».
Sin embargo, en su última declaración jurada antes de dejar el poder, la ex Presidenta declaró una riqueza superior a los $ 64 millones, 26 propiedades, plazos fijos por $31 millones y, casi como un símbolo, se una deuda de $12.640 con Lázaro Báez, que administró sus hoteles.
Incluso, tres días antes de finalizar su mandato, Cristina se vio envuelta en una polémica más respecto a plazos fijos no declarados, que busco justificar con el argumento de que eran parte del patrimonio heredado de Néstor Kirchner.
Incluso a la hora de refugiarse tras dejar la Quinta de Olivos no eligio un barrio de clase media, sino que fue directo al departamento que tiene en el exclusivo barrio de Recoleta.
Si bien como dijo Moreno, la ex jefa de Estado aseguró pertenecer a la clase media durante una de sus últimas cadenas nacionales, la larga lista que antecede a estas líneas contradicen sus propias palabras.
Pero además, la clase media fue uno de los sectores más atacados por el kirchnerismo, como durante un acto en 2010 en el Luna Park, donde dijo: «Quiero hablarle a la clase media tan volátil, universitaria, que muchas veces no entiende y cree que separándose de los laburantes y los morochos les va a ir mejor. Eso es parte de las grandes frustraciones argentinas», afirmó la mandataria.
«Yo siempre me he sentido muy orgullosa de ser parte de esa formidable clase media argentina», diría dos años después. Aunque un informe del Banco Mundial la desmintiera totalmente con un informe donde ponen pisos y techos económicos para pertenecer o no a este estrato social: el límite inferior en US$ 10 dólares por día por persona y el superior en US$ 50. Y concluye: «Según estos umbrales, una familia de cuatro personas se clasificaría como perteneciente a la clase media si sus ingresos anuales oscilaran entre US$ 14.600 y US$ 73.000». Pesificados, sería entre unos $ 6.000 y $ 29.200 mensuales.
Ya en aquel lejano 2012, la entonces Presidenta de los argentinos declaraba un patrimonio superior a los $ 40 millones.
Días antes de su salida de la Rosada, tras dos mandatos, volvió a dejarle un mensaje a la clase media y le advirtió por una posible quita de subsidios, por parte de la gestión de Mauricio Macri.
Clarín