Así está hoy la flota aérea presidencial: de siete aeronaves, sólo una funciona bien

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La aeronave presidencial por excelencia, el Tango 01 adquirido por el ex presidente Carlos Menem, es un Boeing 757/200 con 23 años de servicio y 11.000 horas de vuelo. Está en servicio, pero Macri decidió que no lo usará más.

Esta aeronave tiene una autonomía de vuelo de solo 7.222 kilómetros. A Europa o los Estados Unidos, por ejemplo, vuela con varias escalas. Si el Presidente quisiera trasladarse en el T-010 a Davos, Suiza, al Foro Económico en la segunda quincena de este mes, debería hacer tres paradas.

En junio de este año, el Tango 01 quedará fuera de servicio por un mínimo de seis meses por reparación, un costo extra al Estado de entre 15 y 20 millones de dólares. El avión oficial tuvo varios desperfectos durante la gestión K.

Según confiaron a Infobae fuentes oficiales, la idea del nuevo gobierno es, además, reducir al mínimo las comitivas presidenciales para viajes al exterior. En caso de que algún viaje requiera de una nutrida asistencia, los pasajeros extra deberán viajar en vuelos de línea, según explicaron. Es, al menos, la idea de los funcionarios encargados de la logística de la nueva administración.

El otro inconveniente del Tango 01, además de su antigüedad, sus altos costos y su falta de autonomía, es que no hay pilotos en el staff oficial con suficiente entrenamiento para volarlo. El único habilitado era hasta ahora Sergio Velázquez, piloto de confianza del matrimonio Kirchner, el primer civil en pilotear la aeronave presidencial y el único que la volaba. Velázquez, apodado «El Potro», renunció a su cargo la semana pasada.

La nueva administración se debate entre dos opciones: o alquilar una nueva aeronave o adquirirla mediante el sistema de leasing. En cualquiera de los dos casos, optarían por un avión usado, con 20 butacas: o un Gulfstream o un Falcon son las variantes. Son más económicos y ágiles, con la comodidad suficiente como para cubrir distancias largas. El destino del Tango 01, según allegados al Presidente, podría ser en el rubro chatarrería, lo que le dejaría al Estado algunos millones extra.

El Gobierno cuenta además con dos Fokker F28/4000, los Tango 02 y 03, como parte de la flota presidencial. Tienen 32 años de antigüedad: una de las aeronaves se encuentra fuera de servicio permanente y la otra lo hará a fin de año, en diciembre. «No se recomienda su reincorporación, por el alto costo operativo, son antieconómicos», señala el informe. Los funcionarios del área pedirán una auditoría a la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) para profundizar en los millones gastados en el último año por la reparación y puesta en valor de uno de esos Fokker que casi no fue utilizado en forma oficial.

La última de las aeronaves de la flota presidencial es el Tango 04, un Boeing 737/500 fabricado en 1993 que el Estado comparte con Aerolíneas Argentinas y que también está fuera de servicio por falta de entrenamiento de su tripulación. El mantenimiento depende en forma exclusiva de la aerolínea estatal: solo en el último año, según el relevamiento oficial, «Aerolíneas facturó 30 millones de pesos» por el mantenimiento de la misma. Es una nave apta solo para vuelos regionales: tiene un alcance de 4.444 kilómetros.

El único de los aviones que hasta ahora utilizó el Presidente es el Tango 010, un Learjet con capacidad para 10 pasajeros que no depende de la Presidencia, sino de la Fuerza Aérea Argentina. Es el avión que solía utilizar la ex presidenta Cristina Kirchner para, por ejemplo, trasladar los diarios desde Buenos Aires hacia Río Gallegos, o su hija Florencia para cubrir ambas ciudades. El T-010, que el jefe de Gobierno utilizó para su reciente descanso en el sur del país, también será la aeronave elegida para volar este jueves a Colonia, Uruguay, en donde Macri se encontrará con su par uruguayo, Tabaré Vázquez.

La flota presidencial cuenta también con tres helicópteros: un Sikorsky S-70A Black Hawk, el H-01, que está en servicio y que data de 1994, y dos Sikorsky S-76B, el H-02 y H-03, ambos de 1991. Uno de estos últimos está operativo, pero el otro está fuera de servicio por «falta de partes». La conclusión del informe elevado al Presidente es que los helicópteros tienen un «alto costo operativo» y un «buen valor de reventa».

En cualquier esquema, la Secretaría General de la Presidencia y la Casa Militar se aprestan a contratar a un nuevo funcionario que se encargará de todo lo relacionado con la flota aérea presidencial: se trata de un técnico de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), con pasado en Aerolíneas Argentinas y en el sector privado.

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