Insólito obstáculo para la lucha contra el narcotráfico: los radares sólo funcionan ocho horas al día

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Durante 16 horas al día, las avionetas pueden cruzar la frontera argentina sin mayores problemas. Los radares de la Fuerza Aérea se encuentran apagados y no hay un sistema capaz de detectarlos. Ese es el insólito obstáculo que el nuevo gobierno se encontró al asumir la gestión.

El dato fue confirmado por el secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, quien defendió la declaración de emergencia en seguridad para empezar a avanzar en la lucha contra el crimen organizado y, especialmente, el narcotráfico.

Según anticipó, la intención del presidente Mauricio Macri es completar la radarización del 100% de la frontera argentina y trabajar para que esos radares estén funcionando las 24 horas. «La Fuerza Aérea está en condiciones, pero hay que mejorar su equipamiento. Hay que terminar la radarización famosa para que el 100% del espacio aéreo esté cubierto las 24 horas del día», detalló, en diálogo con Marcelo Longobardi, en radio Mitre.

El funcionario defendió además el protocolo que incluye el decreto para derribar aquellos aviones no identificados que atraviesen la frontera y apuntó contra las críticas del kichnerismo. Burzaco recordó que en los últimos 12 años, los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner autorizaron en nueve ocasiones que la Fuerza Aérea derribase aviones no identificados a través de decretos secretos.

La mayoría de esas autorizaciones correspondió a la llegada de presidentes de otros países. La más conocida es la visita que George W. Bush realizó al país para asistir a la cumbre de Mar del Plata que habría de terminar en el rechazo al ALCA, pero también fue utilizada con motivo de algunas giras del venezolano Hugo Chávez, según detalló Burzaco.

El secretario de Seguridad aseguró que el debate acerca del derribo de aviones como una virtual pena de muerte es una discusión ya saldada en la región. Sólo Argentina y Paraguay no tienen una normativa que contemple una medida de ese estilo. «Nueve de los diez países de la región tienen una ley de derribo. La tienen Bolivia, Chile, Venezuela, Colombia y Perú, entre otros», precisó.

En las últimas horas, el Gobierno fue blanco de críticas del kirchnerismo y el frente Progresistas de Margarita Stolbizer por haber avanzado en medidas tan críticas por decreto. Burzaco aclaró que, en cuanto empiecen las sesiones ordinarias del Congreso, enviarán un paquete de leyes complementarias, que incluirá una Ley del Arrepentido, para que integrantes de bandas criminales puedan declarar contra sus cómplices a cambio de una rebaja en la pena, y una Ley de Precursores Químicos, para avanzar contra los elementos utilizados para la fabricación de drogas de diseño.

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