Según los medios locales, la gran mayoría de los fallecidos eran civiles, principalmente vendedores ambulantes que comerciaban en una de las calles más transitadas de la ciudad, aunque el portal Radio Garowe asegura que un alto funcionario del Ministro de Comercio se también encuentra entre las víctimas mortales. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), por su parte, confirmó en un comunicado que cuatro de sus cooperantes locales fallecieron en el atentado, un balance que podría aumentar ya que hay varios miembros de la organización desaparecidos.
El presidente de Somalia, Mohamed Abdullahi Farmajo, decretó tres días de luto e hizo un llamamiento urgente a la población para que donase sangre a los hospitales, que están desbordados tratando de salvar la vida a los heridos.
Télam