Evo Morales cumplió el último domingo doce años como presidente de Bolivia. Según una encuesta que publicó el diario El Deber, el 70% de la población rechaza su reelección. Reacciona así contra los deseos del mandatario, que ha empleado parte de los últimos dos años en buscar un cambio en la ley que le permita volver a presentarse como candidato.
A Morales le restan aún dos años de Gobierno para completar su período 2015-2020. Pero piensa volver a postularse en 2019 en busca de un cuarto mandato hasta 2025.
La Constitución boliviana permite sólo dos mandatos presidenciales consecutivos, pero el Tribunal Constitucional autorizó a Morales a presentarse en 2014 a un tercer período al fallar que el primero que cumplió entre 2006 y 2009 no cuenta porque el país se refundó con la Carta Magna promulgada en 2009.
En diciembre pasado, el Tribunal volvió a responder favorablemente a un recurso presentado por el oficialismo para que se declaren inaplicables varios artículos de la Constitución y se anulen otros de la ley electoral que impedían la nueva candidatura de Morales. La oposición y otros grupos de la sociedad civil, e incluso organismos internacionales, rechazan ese fallo y reclaman respeto por los resultados de un referendo celebrado en 2016 que ya negó al mandatario la posibilidad de ser candidato en 2019. Pero Morales insiste.
Los analistas estiman que esta vuelta forzada a las urnas, junto a disidencias en el oficialismo y problemas sectoriales no resueltos por el gobierno, han desgastado la gestión del presidente. Según la misma encuesta, Evo termina su duodécimo año de gobierno con un respaldo del 34%, 24 puntos menos que los que tenía hace un año.
Clarín