Dennis Hope fue quien en 1980 registró a su nombre el satélite y todos los planetas del sistema solar, basado en un vacío legal del Tratado de Espacio Exterior, que estableció Naciones Unidas en 1967.
El tratado señala que ningún Estado ni Nación podría apropiarse de un planeta o una estrella; sin embargo, no hacía referencia sobre particulares, por lo que Hope solicitó en un juzgado norteamericano que se le adjudicara la Luna como propiedad.
Aprobado su pedido, presentó una declaración de posesión de los planetas con sus respectivas lunas ante la Asamblea General de las Naciones Unidas y ante el gobierno de los Estados Unidos y dividió a la Luna e inició su venta mediante la Embajada Lunar.
Hoy en día comercializa 1.500 terrenos diarios de media hectárea en la Luna, Mercurio, Marte y Venus y hasta ahora la compañía de Hope vendió terrenos lunares a 6 millones de personas en 80 países del mundo y a más de 1.300 corporaciones, según informa el diario El Cronista.
Cabe destacar que el precio de oferta está formado por u$s19,99, más u$s1,51 de impuestos, más u$s2,50 para que su nombre esté impreso en la foto satelital que le manden de su lote, más u$s12,50 de envío a cualquier lugar del mundo.