Tras juramentar a los vicepresidentes, llegó el mensaje al Congreso de Ollanta Humala. Primero agradeció a los presidente que presenciaron la jura, luego agradeció a su familia -especialmente, y muy emocionado, a sus padres-, y a su mujer e hijos («Ojalá no hayamos despertado a mi hijo», en referencia al pequeño Samín de ocho meses de edad).
En medio de su discurso, llegó el primer anunció de Gobierno: «El salario mínimo vital de los trabajadores tendrá un aumento de 75 soles (poco más de 27 dólares) a partir de agosto y otros 75 en 2012 para llegar a los 750 soles (270 dólares) que se agregó».
Además, anunció ayudas sociales a los jubilados, de implementación inmediata en los distritos más pobres del país. El programa «Cuna Más» también se aplicará a los más de 800 distritos pobres del Perú, según anunció Humala.
«Declaro que fiel al mandato de las urnas y en pleno respecto al Estado de derecho, borraremos el lacerante rostro de la exclusión y la pobreza. Construiremos un Perú para todos», afirmó. «Exigiré el mismo compromiso y la misma energía a todo el equipo que me acompaña en el Ejecutivo», agregó.
El presidente de Perú aseguró que «la democracia será plena cuando la igualdad sea patrimonio de todos y la exclusión desaparezca aún de los lugares más remotos del país». Y agregó: «Que la expresión ‘exclusión social’ se borre. Asumiré este reto con mi vida». Mientras, los diputados fujimoristas intentaron opacar su discurso con gritos, aunque no tardaron en llegan las réplicas de los ahora oficialistas: «Ollanta Presidente, Ollanta Presidente».
«Todos nos sentimos orgullosos de nuestra bandera, símbolo de nuestra lucha. La aspiración a una patria inclusiva es por lo que estamos aquí. Asumo este reto como desafío y promesa aquí ante todos los peruanos y especialmente ante mis hijos y todos los niños y niñas del país, que serán el futuro», dijo mientras sus seguidores gritaban «Ollanta dignidad».
«El incremento desmedido de los conflictos nos demuestran día a día que es urgente reparar las injusticias e instalar el diálogo en nuestra sociedad», declaró.
Humala afirmó: «la diversidad constituye nuestra mayor riqueza, sin embargo, durante mucho tiempo ha existido una práctica de exclusión que cobijó la intolerancia».
«Vivimos en un Estado alejado de sus ciudadanos, incapaz de protegerlos. Ahora necesitamos más Estado, más patria y que la corrupción sea sancionada”, sentenció el mandatario. «La democracia expresó en las urnas un mandato que debe ser honrado. Hay que recuperar un sistema de valores éticos inherente a la República. Pero no será tarea fácil, porque implica enfrentar y superar nuestros problemas. La realidad exige transformaciones para que la igualdad y un desarrollo que nos incluya a todos sea un acto civilizatorio y un compromiso colectivo», aseguró. «Necesitamos un nuevo contrato social», afirmó.
«La Constitución de 1979 es símbolo de igualdad», manifestó Humala y citó a Nelson Mandela para hablar de las igualdades. «Yo he jurado por la democracia y así será», declaró. «Ratifico este juramento, soy un celoso guardián del Estado de derecho y un defensor de la libertad de prensa y de expresión. Soy un soldado de esta democracia».
«Reformas, libertades, crecimiento, paz con justicia, descentralización, transparencia, soberanía y concertación. No queremos copiar modelos, queremos que Perú deje de ser un espacio problemático y construir un camino propio. Tomaremos como ejemplo lo mejor de otras experiencias. Habrá creación heroica, ni calco ni copia», arengó citando a José Carlos Mariátegui.
«Respetaremos las reglas fiscales para afrontar las deudas externas o desastres naturales. La construcción de infraestructura, las acuerdos comerciales con países y bloques amigos y los programas sociales», sostuvo. «Mercado abierto al mundo que haga realidad el modelo de crecimiento con inclusión. Priorizando educación, salud y nutrición infantil», manifestó.
«Habrá una nueva relación entre el Estado y el mercado. El Estado será garante del ejercicio de los derechos y libertades, impulsor de las oportunidades para todos. Distinto del Estado excluyente», aseguró. Y garantizó que las «ganancias mineras contribuirán al combate de la pobreza», aunque afirmó que los «contratos serán respetados».
«El gas será destinado al consumo interno. En cinco años, la ciudad de Lima contará con 500 mil conexiones. Implementaremos acciones para que disminuya el precio del balón del GLP que repercutirá en la mayoría de la población peruana», aseguró mientras los suyos gritaban «Ollanta para todos».
Además, prometió que en dos meses comenzará la reconstrucción de los pueblos del sur sufrieron el terremoto en 2007.
En cuanto a la política exterior, Humala sostuvo: «Queremos una economía integrada, en especial con la región, con nuestros vecinos andinos y regionales». En este pasaje del discurso citó a Simón Bolívar y nombró a José de San Martín. Envió un mensaje a los peruanos que viven en el exterior: “Queremos que todos los que quieran volver al país lo hagan».
«Todo cambio, para ser sostenible, debe ser gradual. A mis partidarios les pido lealtad, sacrificio y honradez. A la oposición la llamo a la responsabilidad y vigilancia», expresó. «A mí que me acusaron de todo, les digo que no tengo rencor», afirmó y concluyó: «¡Viva Perú!».
El líder nacionalista asumió el Gobierno por un período de cinco años, entre 2011 y 2016. El presidente de la unicameral legislatura, Abugattás, fue el encargado de tomarle el juramento, ya que el mandatario saliente, Alan García, no participó por temor a recibir abucheos de los presentes.
Tras jurar a la Presidencia, Humala posesionó en el Congreso a la primera vicepresidenta, Marisol Espinoza Cruz, y al segundo vicepresidente, Omar Chehade Moya.
«Incrementaremos los salarios de la Policía, activaremos un servicio policial voluntario. Estableceremos penales fuera de Lima y el trabajo físico para los condenados por graves delitos», afirmó. Y Siguió: «En mi gobierno no habrá perdón para los violadores ni para los que cometan delitos contra algún niño. Y condenaremos el feminicidio. Política contra drogas para convertir a los productores hoy ilegales en productores legales de cultivos alternativos». Asimismo, aclaró que respetará «el debate pero no legalizarán ninguna droga o cultivo». Además, prometió impulsar una cumbre antidrogas y propuso que no exista libertad condicional para los corruptos.
Tras el discurso del flamante presidente, el ex militar se dirigió al Palacio de Gobierno donde tomará juramento a su Gabinete de Ministros.
Numerosos efectivos de la Policía Nacional custodian el Centro Histórico de Lima. Desde tempranas horas, se colocaron rejas en la Plaza de Armas y se extremaron las medidas de seguridad en los alrededores del Congreso de la República. También se dispuso la colocación de dos perímetros de seguridad y la restricción del tránsito vehicular en las avenidas cercanas al Parlamento.
La jornada empezó con la Misa Te Deum, última actividad oficial en la que participará el saliente mandatario García y todos sus ministros en una ceremonia que será oficiada por el cardenal Juan Luis Cipriani.
Según informaron desde el humalismo, participan de los actos los mandatarios de la Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador y Urugay. De hecho, esa misma tarde asistirá a una cumbre de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) en Lima.
De la región, los únicos ausentes serán el venezolano Hugo Chávez, enfermo de cáncer; y el paraguayo Fernando Lugo, que se somete a exámenes de salud en Brasil, en la misma clínica donde fue tratado también por un cáncer.
La agencia estatal Andina, informó que, además de los presidentes de Sudamérica, serán de la partida los mandatarios de Honduras y Guatemala. El Comercio informó que también participará en la ceremonia el panameño Ricardo Martinelli; el presidente de Georgia, Mijail Saakashvili; la secretaria de Estado de los Estados Unidos, Hillary Clinton, y el príncipe Felipe de España. En tanto, Perú 21 informó que el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, enviará a un ministro representante