Inspirados por el Papa, Los Carabajal compusieron una cantata a San Francisco de Asís

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El clan Carabajal es sinónimo de canto popular en la Argentina desde hace décadas. Pero el trabajo que van a lanzar en breve es, en sus propias palabras, «una obra universal, porque es de interés para el mundo todo lo relacionado al Papa Francisco». De hecho, ya hay impaciencia y expectativa en los países sudamericanos que el pontífice argentino visitará en breve por conocer esta nueva composición musical que, desde Santiago del Estero, se proyectará al mundo.

Pero habrá que esperar un poco más para escuchar lo que ellos definen como «una experiencia espiritual que tiene la poesía y los sonidos de la tierra», y que vuelve a acercar a nuestro folclore a lo sacro, cincuenta años después de la legendaria Misa Criolla de Ariel Ramírez.

Ponti y Los Carabajal están dando los toques finales a «Oración a San Francisco de Asís. Cantata santiagueña» y esperan grabarla en julio o agosto en vivo en la Iglesia de San José de Flores, esa en la cual un joven Jorge Bergoglio entró un día de primavera para salir convencido de convertirse en cura.

El conjunto santiagueño le ha dado a nuestro folclore muchos de sus temas más emblemáticos. Bebe Ponti ya le ha puesto letra a temas interpretados por figuras tan consagradas como Mercedes Sosa, Luis Salinas, Abel Pinto y Los Nocheros. Además, esta no es su primera colaboración con Los Carabajal, con quienes, además del amor por el folclore comparte el común origen santiagueño.

Tres de los integrantes del grupo –Kali y Mario Carabajal y Blas Sansierra- visitaron la redacción de Infobae, junto con el poeta Bebe Ponti, para contar cómo surgió la idea de esta cantata, que busca homenajear, desde el alma santiagueña, al Papa, a quien ven como «un puente con Dios».

Además de íconos del folclore, ustedes son referentes para la «diáspora» santiagueña, ¿disfrutan vivir en Buenos Aires?

Mario Carabajal: Es nuestra segunda casa, estamos totalmente agradecidos a esta ciudad porque nos dio la posibilidad de hacer conocer nuestra historia familiar, Carabajal es nuestro apellido, somos de la ciudad de La Banda, Santiago del Estero, y recuerdo que cuando salimos con el tren Estrella del Norte desde allá a Retiro y encontrarnos con una estación techada, algo poco común, y el mundo de gente caminando apurada, no se sabe para dónde, nos fuimos insertando de a poquito, como muchos provincianos, nos instalamos en lugares de la provincia de Buenos Aires y allá hay muchos comprovincianos y se vive de una manera muy especial, porque el santiagueño se va de Santiago pero no olvida su cultura, sus costumbres. El domingo, empanadas y locro, que lo transportan a su provincia. Además la música, la chacarera. Así se fue desarrollando este conjunto folklórico que ya lleva 47 años.

Cuarenta años… Deben ser miles de canciones y de anécdotas…

Kali Carabajal : Toda una vida: ¡ni nosotros nos imaginábamos que iba a durar tanto! Agradecemos a Dios, que nos haya permitido estar en este trabajo, que es lo que más queremos, y pensamos seguir más tiempo, hasta que la nueva generación de la familia nos vaya suplantando y tomando la posta. La idea es que haya Carabajal para rato.

Blas vendría a ser la reserva, como se dice en el fútbol, la cantera…

Kali: Éste ya es más un titular que un suplente (risas)

Blas Sansierra: Yo soy de La Banda también; entonces la historia me llega de cerca por ser de Santiago: Nosotros vivimos eso que cantamos, nuestra forma de vivir es ésa, lo que se produce en la chacarera. Yo me acoplo hace cinco años al conjunto, y es una felicidad muy grande, un orgullo cantar nuestras chacareras y llevar nuestra cultura por donde sea que vayamos.

¿Qué creen que le brindaron Los Carabajal a la gente en todos estos años de trayectoria?

Kali: Nosotros desde todas las épocas estuvimos iluminados por Dios, que nos ha marcado un camino y nos ha ayudado muchísimo sobre todo en la creación de las canciones; porque desde los comienzos nosotros cantamos temas que, con el tiempo, fueron imponiéndose y metiéndose en el sentimiento de la gente, como La Telesita, Pampa de los guanacos, La Rubia Moreno… Y, en tiempos más contemporáneos, Como pájaro en el aire –esa que dice «las manos de mi madre parecen pájaros en el aire»-, Entre a mi pago sin golpear, Desde el puente carretero, La estrella azul… Son muchas más, pero ellos no me ayudan a refrescar la memoria (risas).

¿Y qué sienten cuando ven que el público ya se ha apropiado de estas canciones?

Mario: Ahí se refleja el tiempo, la tarea. Nuestras canciones ya están instaladas en el sentimiento de la gente, que nos acompaña cantando. Cuando se hacen populares y la gente las aprende, uno deja siempre una partecita del tema para que la gente cante, y escuchar a todo el público cantando es un logro fundamentalmente afectivo. Ya son 49 discos grabados, con un caudal de canciones que han quedado instaladas en el corazón.

¿Cómo surgió entre ustedes el vínculo que hizo posible esta creación conjunta?

Mario: El santiagueño busca al santiagueño. Con el Bebe nos conocemos hace muchos años.

Adolfo Bebe Ponti: Lo primero que hace un santiagueño cuando llega a Buenos Aires es buscar a otro santiagueño. Uno viene de la naturaleza, del campo, de un lugar muy silvestre, y cuando llega a esta jungla del cemento, se tiene una sensación de soledad muy inmensa. Entonces empezamos a frecuentar los circuitos santiagueños donde nos reencontramos a través del canto, la música, la danza, la poesía… es una relación prácticamente instantánea y mágica la que se da entre los santiagueños, sobre todo entre los artistas.

¿Cómo se produce la magia entre letra y melodía que da forma a las canciones?

Ponti: Los Carabajal han sido artífices en esto de incorporar a los poetas y a la poesía al repertorio de la música popular de Santiago del Estero y del folklore. Esta historia se inició con Agustín Carabajal, que fue la nave insignia de esta familia; él empezó a trabajar con los poetas y ellos siguieron. Yo llegué a Buenos Aires con mi primer libro de poemas y nos pusimos en contacto y empezamos a pasarnos una música, una letra, y así nace una canción, de ese encuentro humano. Hay una suerte de alquimia, de boda, de romance, entre la letra y la música. Así hicimos algunos temas, como Alas de amor, hice un tema con Peteco (Carabajal). O sea que hay algunas producciones anteriores con Los Carabajal. Pero esta cantata estimo que va a ser la producción más importante en este vínculo no sólo artístico sino también afectivo que tiene que ver con el lugar, con ese terrón de ausencia que a veces significa un santiagueño rodando en la gran ciudad.

Se trata, dicen ustedes, de una cantata al Papa a través de la figura de San Francisco de Asís.

Es una cantata santiagueña que se titula «Oración a San Francisco de Asís» y está dedicada al Papa, al padre Jorge. Recorre la vida y obra de San Francisco de Asís, cuyo nombre él toma para su pontificado. Surgió mientras íbamos hablando, y apareció como un milagro la figura de San Francisco y la figura del Papa. Coincidimos en que era una obra que merecería ser escrita, que merecía ser cantada, musicalizada, una obra que nos representaba a los santiagueños, porque el santiagueño es un pueblo muy religioso y el Papa está muy presente en la provincia, en sus pueblitos, en los obrajes, en la ciudad, y estimo que esa fuerza que tiene la provincia nos debe haber ayudado a emprender esta obra. Está basada en San Francisco, contiene los episodios más importantes de la vida del Santo de Asís, desde que se inicia como monje, a partir de los 20 años, más o menos. Era un guerrero, había estado en prisión, tuvo una vida novelesca, pero esencialmente consagrada a la fe, a Dios; ha revolucionado un poco a la Iglesia porque esa idea de la Iglesia en vocación por los pobres viene de San Francisco de Asís.

¿Está enterado Francisco de esta propuesta?

Mario: Creemos que él ya está en conocimiento de esto. Nosotros estamos difundiendo de a poco esta obra porque la estamos terminando de ensayar, luego la vamos a grabar. Pero ya están enterados en Bolivia, en Paraguay; el Papa Francisco va a visitar en julio esos países, y ya nos piden que les enviemos un adelanto de la cantata: Así que esperamos pronto poder plasmar esto en una grabación y poder enviar un adelanto de lo que luego vamos a grabar, los doce temas, en vivo, en la Iglesia en la cual Francisco, Jorge Bergoglio, daba misa: la Iglesia de Flores. Es una obra, yo diría, universal, porque es de interés en el mundo todo lo relacionado al Papa Francisco, y esta obra está relacionada con el Santo que inspira el nombre de Francisco.

¿Qué representa el Papa Francisco?

Para mí el Papa es una posibilidad de reencuentro con Dios, un puente con Dios y hoy es la máxima figura espiritual que yo tengo. El Papa creo que es para todos una instancia de fe superior.

Quería añadir que estos doce cantos –doce porque es también un número simbólico- son en ritmos folklóricos: hay vidalas, zambas, huaynos, chacareras, hay un escondido, una milonga, y el último canto, el número doce, que está dedicado al Papa, y se llamará «La Inspiración» o «La Revelación», todavía no está definido, es un valsecito criollo, porque como él es muy porteño… La música le pertenece a Kali; otras a Mario, y otras melodías a los otros dos integrantes de Los Carabajal, a Blas, que es el más jovencito, y a Walter Carabajal, que es el otro joven del grupo.

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