POR MARCELO ARAMBUENA ESPECIAL PARA LA BANDA DIARIO
Analizar y comenzar a encontrar respuesta sobre el fenómeno “Bullying” es una tarea y compromiso de todos y en especial de la familia, el sistema educativo, las instituciones socio deportivas, y fundamentalmente una decisión del Estado.
Un análisis serio no puede dejar de lado la necesidad de comprender las características del mundo en que vivimos, las particularidades de nuestra sociedad y en especial de nuestra cultura juvenil que ha generado notables cambios en estos últimos años. Es muy fácil encontrar responsables, pero no tanto reflexionar, y mucho más difícil aún es comprometerse aceptándonos como parte misma del problema.
Un alumno que violenta lo hace porque también ha sido violentado, es decir fue víctima de un contexto y un sistema que no supo cubrir sus necesidades básicas para un sano desarrollo, no sólo en lo económico, sino en especial en lo afectivo.
La falta de límites y modelos auténticos en nuestros niños suelen ser las principales causas de agresión, tanto de sí mismo como hacia los otros pares que lo rodean. El modelo social que vivimos poco ayuda a formar un sujeto solidario y con valores, y por el contrario incita a una persona egoísta, competitiva en donde el que no tiene no vale nada, el que no está a la moda ni se suma al grupo es discriminado.
El mercado de consumo y un a falta de modelo adulto, los atrapa y los confunde a nuestros jóvenes de la peor forma en donde las principales propagandas los invitan a entrar al mundo de las adicciones y la destrucción tanto de sí mismo como hacia los otros pares.
Con los hechos de multiples casos de bullying y violencia en los colegios, nuestros jóvenes nos están diciendo algo, están llamando la atención, nos piden a gritos que los acompañemos, que estemos con ellos y somos los adultos los que no nos damos cuenta de ese pedido y cuando queremos tomar cartas en el asunto,muchas veces ya es demasiado tarde.
Estamos convencidos que en esta época más que nunca nuestros jóvenes necesitan desarrollar y potencializar su inteligencia emocional y social,cargados de actividades deportivas y socioculturales donde se les enseñeque tenemos un cuerpo que cuidar y en especial que existe un otro a quien respetar y que existe un Dios que nos está acompañando y observando nuestras acciones.
Por esto y por otras razones recomendamos incorporarlos desde niños en actividades socio deportivas garantizando un contexto solidario donde se aprenda que hay otro a quien respetar y todos somos diferentes con distintas capacidades y esto creará una mejor autoestima y mayor tolerancia y comprensión antes situaciones adversas.
