Australia acabó con el sueño de Argentina en Twickenham. Los Wallabies se impusieron alos Pumas en la semifinal del Mundial de rugby (29-15), en un buen partido de Adam Ashley Cooper, autor de tres de los cuatro tries de su equipo, y disputarán el título el sábado a Nueva Zelanda, que había ganado la víspera a Sudáfrica (20-18).
Los Wallabies, que ya habían ganado este año a los Pumas en Mendoza (34-9) en el Rugby Championship, se impusieron con los tries Rob Simmons (2) y Adam Ashley Cooper (11, 32 y 72), y nueve puntos con el pie de su apertura Bernard Foley.
Solo el pie del apertura Nicolás Sánchez, autor de los quince puntos de su equipo, con cinco penales, mantuvo a Argentina en el partido, que se despidió de la final entre lágrimas, a imagen de su entrenador, Daniel Hourcade, que no pudo superar la emoción al final del duelo.
Australia marcó muy arriba a los Pumas, sin dejarlos salir con la pelota, y como es habitual en los Wallabies, imponiéndose en los rucks a un equipo argentino que estuvo nervioso todo el partido.
Twickenham, la catedral del rugby, albergará la primera final entre las dos potencias de Oceanía en un Mundial, que buscarán su tercer título, mientras que Argentina se medirá el viernes en el partido por el tercer puesto, en el Estadio Olímpico de Londres.
Los Pumas, a los que de nada les sirvió el apoyo de Diego Maradona entres los espectadores en Twickenham, intentarán igualar el tercer puesto conseguido en el Mundial de 2007, frente a Sudáfrica, al que ganó este año en Durban en el Rugby Championship (37-25).
Argentina, que había marcado tries en todos sus partidos del Mundial, se encontró esta vez con una segura defensa australiana, que no le dejó llegar al ingoal.