En un nuevo capítulo de la estrategia de confrontación que emprendió tras las elecciones del domingo, el candidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, atribuyó hoy el fallo del juez neoyorkino Thomas Griesa favorable a los holdouts a la «expectativa que le genera» su rival de Cambiemos, Mauricio Macri.
Griesa convalidó el pago «en cuotas» de las sentencias a favor de los holdouts y elevó la deuda a 8 mil millones de pesos, al reconocer a los denominados «me too» los mismos derechos que habían obtenido los demandantes originales. Al respecto, Scioli pidió observar «qué posición toma» Macri, a quien volvió a denominar «jefe de la Alianza», tras lo cual advirtió que «empieza la mejor demostración» de su postura.
Asimismo, Scioli aseguró que las versiones sobre un supuesto intento de su compañero de fórmula, Carlos Zannini, de dar un paso al costado responden a una «campaña para distraer la atención», que endilgó a Cambiemos. «La Alianza echó a rodar todo tipo de versiones porque no quiere enfrentar el debate de fondo».
La respuesta no tardó en llegar: desde PRO lo acusaron de tornarse «agresivo» y «tomar las formas» de la presidente Cristina Kirchner.
El que recogió el guante fue Horacio Rodríguez Larreta, quien apeló al archivo y recordó que Scioli formó «parte de los gobiernos de los 90». El futuro jefe de Gobierno porteño se preguntó «por qué no habla de él, de sus propuestas y de cómo mejorarle la vida a la gente», en lugar de «decir que Macri que es una vuelta al pasado».
También salió al cruce de Scioli la senadora Gabriela Michetti, compañera de fórmula de Macri, quien advirtió que el oficialismo «no pude hablar bien de sí mismo» porque sus políticas «son malas» y entonces «se dedica a denostar al adversario». Disparó: «El problema es que no tienen qué ofrecer porque es obvio que las políticas del Frente para la Victoria han fracasado desde hace tiempo».
Críticas para todos
El que estuvo particularmente crítico fue Ernesto Sanz, quien ayer acusó a Cristina Kirchner y Scioli de ser «hipócritas y caraduras». El socio político de Macri había generado ruido al acusar al PRO de «construir a partir de una cultura política más asimilada a lo corporativo, a lo empresario». Ahora tildó a la Presidente de «piantavotos» y al gobernador de tener «propuestas demagógicas».
