El papa Francisco dirigió un discurso a miles de trabajadores del Instituto Nacional de Seguridad Social italiano (INPS), reunidos en la Plaza San Pedro, en el Vaticano.
«Si se vive en una situación de desempleo, de precariedad o de trabajo en negro. ¿Cómo es posible descansar. Es vergonzoso». le dijo.
El papa puso como ejemplo a quien hace contratos desde septiembre y hasta antes del verano, para así no tener que pagar el descanso de las vacaciones». «Así en julio, agosto y parte de septiembre, descansas pero no comes», agregó con ironía.
En su discurso defendió «aquel descanso que es sostenido y legitimado por una amplia serie de prestaciones sociales, del día de reposo semanal a las vacaciones» y «a las que todo trabajador tiene derecho», añadió el pontífice argentino.
También se refirió a los tiempos de la jubilación y afirmó que «la eventualidad del descanso ha sido anticipada, a veces diluido en el tiempo, a veces renegociado hasta los extremos aberrantes, como aquel que llega a desnaturalizar la hipótesis misma de un cese laboral».
A los trabajadores y dirigentes del INPS italiano, les instó a que contribuyan a «que no falten los subsidios indispensables para la subsistencia de los trabajadores desempleados y de sus familias», así como también pidió una «atención privilegiada para el trabajo femenino» y la «asistencia a la maternidad».
«¡Qué no falte el derecho a la jubilación!», exclamó.
«Sosteniendo el trabajo ustedes sostienen esta misma obra. Y también, garantizando una existencia digna a aquellos que tienen que dejar la actividad laboral», les dijo.