En una jornada claramente marcada por el ballotage que el próximo 22 de noviembreprotagonizarán Daniel Scioli y Mauricio Macri, este sábado se realizó la XXIV Marcha del Orgullo LGBTIQ ((lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersexuales y queers) en el centro porteño.
Banderas, disfraces y carteles, en su mayoría oficialistas marcaron políticamente a una marcha dominada por la alegría, el color y el desenfado, y que celebró la igualdad de género y reclamó por una «Ley Antidiscriminatoria y Estado Laico».
En la intersección de las calles Bolivar y Avenida de Mayo, un camión de LGBTIQ desplegaba una bandera gigante que rezaba «Justicia», haciendo referencia a la muerte de Claudia Pía Baudracco, una activista trans, fundadora de la Asociación de Travestis, Transexuales, Transgéneros Argentinas (Attta).
La política estaba muy presente en este evento, tanto en pancartas del Frente de Izquierdadonde se leía «basta de femicidios» y «libre diversidad» como en las múltiples remeras de «La Cámpora», que incluso instaló un camión propio, de la agrupación «Diversia», con globos en forma de estrellas y corazones y banderas de diferentes provincias.
El ambiente del ballotage también se sintió en los folletos, especialmente en unos que en donde se veía a Daniel Scioli y a Carlos Zaninni fundidos en un apasionado beso. Los afiches eran parte de la campaña «boca a boca», que fue organizada por la agrupación Lesbianas y Feministas por la Descriminalización del Aborto.
Cerca de las 5 de la tarde, en Congreso estaba todo listo para el cierre de la Marcha y el discurso final, con menciones especiales para el movimiento «#NiunaMenos», al periodistaFranco Torchia, a la artista Lizzy Tagliani y al actual ministro de Salud, Daniel Gollán.