Mauricio Macri y Daniel Scioli debatieron en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires a una semana de las elecciones que determinarán el próximo presidente de la Argentina. El encuentro tuvo varias chicanas, algunos cruces y pocas respuestas de los candidatos.
El postulante del Frente para la Victoria fue de menor a mayor. Arrancó el encuentro nervioso y algo impreciso. En el inicio le costó hace pie ante un Macri que barrió con todas las especulaciones previas y adquirió un rol activo golpendo contra varios temas sensibles para el Gobierno, del que Scioli intentó despegarse en dos oportunidades. «Mauricio debatí conmigo, no con funcionarios que se van el 10 de diciembre», repitió.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires mostró su mejor cara hacia el final de la discusión de ideas y pareció anotarse un punto cuando le recordó a su rival: «Mauricio si no pudiste con los trapitos de la Ciudad, ¿cómo vas a hacer con el narcotráfico?».
El líder del PRO dejó expuesto al candidato del kirchnerismo al hablar sobre política exterior. Se comprometió a pedir sanciones contra Venezuela en la Unasur por su persecución a la oposición política y dejó sentada su posición frente al memorándum con Irán por la causa AMIA: «Yo quiero que se derogue». Pidió una definición sobre estos temas de Scioli, quien hizo oídos sordos a la pregunta y prefirió resaltar la política de derechos humanos del kirchnerismo.
Desarrollo Económico y Humano
El debate presidencial entre Daniel Scioli y Mauricio Macri en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires comenzó con un mensaje del postulante de Cambiemos, quien hizo hincapié en cinco propuestas de campaña: extensión de la Asignación Universal para los hijos de los monotributistas, plan de primer empleo para jóvenes, pobreza cero, créditos hipotecarios a 30 años y un plan integral de infraestructura.
Como se especulaba en la previa, el postulante del Frente para la Victoria intentó tomar la iniciativa pidiendo definiciones económicas del líder del PRO, a quien le endilgó un proyecto para devaluar el peso a partir del 10 de diciembre. Sin embargo, al candidato del kirchnerismo se lo vio nervioso y algo incómodo.
«Yo creo que acá los que tienen miedo son ustedes, porque han abusado del poder y no quieren volver al llano. Nosotros estamos felices. Tenemos una enorme oportunidad. No hagas de vocero mío, Daniel. Nosotros creemos que hay que expander la economía, no ajustar. Ustedes son los que ajustaron», contestó Macri.
Cuando a Scioli le tocaba presentar sus principales propuestas a la sociedad, prefirió volver a interpelar a Macri sobre su plan para unificar el tipo de cambio y liberar el mercado, hoy restringido por un cepo aplicado desde 2011. Una vez más, el líder del PRO se las ingenió para salir airoso: «El problema de la Argentina no es el dólar, el problema del país es el gobierno kirchnerista, que no ha parado de mentir; este país no tiene problemas de dólares porque vamos a exportar el doble de alimentos», retrucó.
De acuerdo a lo planteado por los organizadores del encuentro, el primer bloque estuvo destinado a Desarrollo Económico y Humano, y el segundo a Educación e Infancia. No obstante, los candidatos se las ingeniaron para discutir sobre otros temas .
Scioli debió ser advertido por uno de los moderadores, el periodista Marcelo Bonelli, cuando se excedió en el tiempo previsto por reglamento para preguntarle a su contrincante, una vez más: «¿Quién va a pagar los costos de este ajuste y de una devaluación que en la eventualidad de que puedas ganar ya se trasladó a los precios?». Macri reiteró la receta estudiada: «Yo quiero expandir la economía, el ajuste lo hicieron ustedes durante los últimos cuatro años en los que el país no creció».
Educación e Infancia
Ambos candidatos se enfrascaron en un pase de facturas en cuanto a los resultados de sus gestiones y posiciones. Primero en tomar la palabra, el gobernador bonaerense le espetó a su contrincante no haber participado de los debates por la reforma educativa y haberse opuesto a la creación de nuevas universidades.
Además, dijo que su compromiso es «avanzar en la calidad educativa». Al respecto, mencionó en su intención de instaurar la «universalización de la sala de tres años», bajar la deserción escolary «orientar la educación al mundo del trabajo».
A la hora de preguntar, el jefe de Gobierno le planteó «cómo puede ser que en los ocho años de gestión no se hayan cumplido los 180 días de educación». El bonaerense contestó con una evasiva.
En cuanto a la infancia, Scioli volvió a cargar contra la gestión de su adversario al destacar su política a favor de la cobertura de la fertilización asistida en hospitales de la Provincia y achacó a Macri haber vetado la misma ley en su jurisdicción. También le espetó por el crecimiento de la mortalidad infantil en la Ciudad, afirmación que el líder del PRO desmintió.
Macri, por su parte, expresó: «Nuestra preocupación son los ñiños, lo importante es ocuparse entre los 45 días y el año, por eso me estoy comprometiendo con los centros CONIN y de primera infancia así te vas a trabajar sabiendo que recibe nutrición y atención en ese período».
También prometió una «red de primeros meses que se encargue del embarazo de la mujer hasta el primer año de vida».
El jefe de Gobierno también hizo hincapié en los docentes: «Apoyar, reivindicar, darles el prestigio social, transformarlos en esos agentes de cambio y entender que tenemos que estar comprometidos con una capacitación permanente»
Seguridad y derechos humanos
La discusión del tópico se abrió con la exposición de Scioli, quien apuntó que la seguridad se debe abordar «de manera integrada con la prevención, la logística, la tecnología y la inclusión». Una vez más achacó a Macri promover un ajuste, y aseguró que eso impactaría generando desigualdad y promoviendo el delito.
A su turno, el jefe de Gobierno hizo un crudo diagnóstico de la actualidad en esa materia. «No estamos viviendo con la tranquilidad que solíamos hacerlo. Nos preocupa cuando nuestros hijos salen de noche», indicó. Acusó al oficialismo de negar la gravedad de esa situación, planteó la creación de una «agencia de lucha contra el crimen organizado» y llamó a profesionalizar las fuerzas de seguridad.
Entonces quiso arrinconar a Scioli de manera directa. Le enrostró el crecimiento del delito en la Provincia durante su gobierno y añadió: «¿Vos creés como Aníbal Fernández que en la Argentina no se fabrica droga y está de paso?».
Scioli repitió la fórmula para contestar. «Mauricio, insistís con debatir con un Gobierno y con funcionarios que terminan su gestión el 10 de diciembre». Y replicó: «Si todavía no pudiste resolver el tema de los trapitos, cómo vas a hacer con el narcotráfico?».
«Es muy fácil hablar, describir realidades obvias que compartimos la preocupación de todos los argentinos», dijo sobre el panorama que verbalizó su contendiente. Tras reafirmar su comprimo para luchar con ese flagelo, anunció que tomaría la propuesta de Sergio Massa de usar el dinero decomisado a los narcotraficantes para financiar centros de recuperación de adictos.
El narco es un criminal, y el adicto es un enfermo. Por eso es una propuesta de el candidato del FR es tomar el dinero decomisado para invertir en centros….——por qué sólo 5 mil efectivos.
Fortalecimiento democrático y calidad institucional
Sobre este eje, en este punto, Macri propuso un «sistema electoral más transparente» bajo el ala de un «organismo independiente con tecnología» encabezado por la boleta única electrónica. También se refirió a una justicia independiente para que «se termine con la impunidad» porque «genera enojo en la sociedad». Y prometió Ley de Arrepentidos, la no imprescriptibilidad de los delitos de corrupción, que se investigue el pasado «pero también nuestro gobierno».
Sobre este eje, y ante las críticas de Macri al respecto, Scioli aseguró que siempre respetó el lugar de las instituciones y destacó que todos los organismos de control del terruño que gobierna están en manos de la oposición. Habló de reformar el sistema de coparticipación y abogó por no volver a poner «de rodillas» al país ante el FMI y el juez Thomas Griesa por los holdouts.
Por otro lado, Macri, prometió que en caso de llegar a la Casa Rosada pedirá sanciones contraVenezuela en la Unasur por las violaciones a los derechos humanos y la persecución a los políticos opositores, entre ellos Leopoldo López. Además se comprometió a promover la derogación del memorándum de entendimiento con Irán por el caso AMIA.
El líder del PRO pidió definiciones de Daniel Scioli, quien evitó el tema y prefirió afirmar su compromiso por la defensa de los derechos humanos. El oficialista retrucó con preguntándole a Macri si consideraba que las políticas de derechos humanos del gobierno merecían continuarse o formaban parte de «una etapa». Por otro lado abogó por «consolidar un bloque regional para vincularnos con el mundo».
Cierre
Mauricio Macri comenzó haciendo referencia a sus gestiones: «Hace un tiempo decidí dedicarme a soñar y a mi pasión por el hacer, me refiero a Boca y a la Ciudad. Hacer posible lo imposible. Con Boca llegamos a ser el mejor equipo del mundo. Después trabajando mucho logramos que la gente viva mejor. Y ahora siento que estamos por comenzar una etapa maravillosa, un trabajo en conjunto logrando esa Argentina que nos merecemos hace tiempo».
«Quiero convocarlos a todos porque ya estuvimos varios años enfrentados. Llegó la hora de hacerlo juntos, con la grandeza de nuestros errores y aciertos», aludió Macri y aprovechó para criticar a Cristina Kirchner sin nombrarla: «Se necesita un presidente que hable menos y escuche más, que haga conferencias de prensa y no cadenas nacionales y que le de valor al equipo».
Más eufórico, concluyó: «Es hoy el momento que nos desafía a decirles a nuestros hijos que no nos resignamos y nos animos a ir por ese lugar que le corresponde al país que es crecer, progresar y vivir mejor. Eso se hace con humildad y trabajo».
En sus dos minutos finales Daniel Scioli expresó: «Me preparé toda la vida por las distintas circunstancias que me tocaron vivir para asumir esta enorme responsabilidad que espero que el pueblo argentino me confíe».
Luego explicó lo que define el ballotage: «Hay que optar por un candidato que es Macri y otro que es quien les habla, por dos caminos de cara al futuro. Uno, que quiere ir a la agenda del desarrollo contra otro que bajo el engaño de la palabra Cambiemos significa el ajuste».
Y añadió: «O nos volvemos a arrodillar ante el juez Griesa o tenemos una banca argentina, o te sacan los subsidios o yo les garantizo los subsidios. Es una opción donde nos domine el Fondo Monetario Internacional y sus recetas o es el orgullo y la autoestima argentina».