Mauricio Macri volvió a criticar el estilo confortativo que desplegó el oficialismo en las últimas semanas de campaña para la segunda vuelta. «Es por el miedo que tienen a perder el poder», estimó.
«De golpe deciden decir ‘es lo que hay, y si eligen lo otro, se viene la noche’; es tremendo», indicó, y calificó ese argumento de conservador y autoritario. «Ahora vamos a conceder que mentimos con el Indec, que el impuesto a las ganancias a los trabajadores es una estafa, que vamos a bajar las retenciones; pero los únicos que lo podemos hacer, somos nosotros; porque los otros tienen plan maléfico», ironizó.
En declaraciones a radio Mitre, el jefe de Gobierno porteño se refirió al debate que protagonizó con Daniel Scioli el domingo. «Fue una enorme presión para mí; se hizo y es un paso adelante enorme», reconoció. Al respecto, sostuvo que decidió hacer 8 preguntas concretas, pero no tuvo las respuestas que esperaba. «Él no me preguntaba, de 20 cosas que me decía, tres eran verdaderas y 17 eran mentira».
«Tuve una relación cordial con Scioli de muchos años, no una amistad personal. Él era más amigo de mi viejo, siempre hablamos en términos constructivos, de compartir diagnósticos», contó. Y opinó que el gobernador bonaerense presenta hoy «una versión totalmente distinta». «No se la debe creer ni él cuando se va a dormir; lamento mucho, porque creía que se podía discutir en otros términos», añadió.
En otro orden, fue muy severo con el gobierno nacional: «Nadie le cree porque no ha parado de mentir», lanzó. Como ejemplo puso las sospechas sobre las cifras del Indec. «No tenemos un solo dato de lo que está pasando económicamente», dijo.
«Nunca pasó que un gobierno inaugure hospitales, y al día siguiente el lugar no funciona», señaló.
Infobae