La Justicia iraní confirmó hoy la condena a Jason Rezaian, periodista de The Washington Post, a una pena de prisión por espionaje, si bien señaló que los detalles de la sentencia del Tribunal Revolucionario de Teherán se darán a conocer «en el futuro».
Según la agencia oficial iraní IRNA, el portavoz del Poder Judicial, Mohsení Ejehi, explicó que la sentencia aún no ha sido oficialmente transmitida a Rezaian, periodista iraní-estadounidense detenido en Teherán en julio de 2014. «Estamos esperando el veredicto desde hace tres meses», aseguró el portavoz.
El pasado mes de octubre, el propio Ejehi informó de que el caso de Rezaian ya contaba con un veredicto, si bien señaló entonces que éste no era definitivo y que tanto la acusación como la defensa podía apelar el fallo.
En cualquier caso, entonces no se informó sobre ningún detalle de la decisión judicial, ni siquiera si el veredicto era de condena o si el periodista había salido absuelto en un juicio que comenzó formalmente el pasado mes de mayo, casi un año después del arresto.
La abogada de Rezaian, Leila Ahsan, dijo a Associated Press que no había sido informada del veredicto.
Rezaian fue detenido el 22 de julio de 2014 junto con su mujer, Yeganeh Salehi, y dos fotoperiodistas. Todos fueron liberados más tarde salvo Rezaian, que tiene doble nacionalidad estadounidense e iraní y el mes pasado fue condenado el mes pasado por espionaje.
Rezaian cubre Irán para el Post desde 2012. El diario, las autoridades estadounidenses y la familia de Rezaian han pedido su liberación. Irán no reconoce la doble nacionalidad.
Washington ha presionado para que se libere a Rezaian y a otros estadounidenses detenidos en Irán, pero sus casos no se incluyeron en un histórico acuerdo nuclear alcanzado el mes pasado con Teherán.
Durante el juicio, la madre de Rezaian criticó la larga detención de su hijo y las reiteradas demoras del juicio. La mujer denunció incluso que nunca tuvo detalles de los cargos a los que se enfrentó Rezaian ni acceso a las grabaciones del proceso, imprescindibles, agregó, «para que el pueblo iraní y el pueblo estadounidense puedan ver si de verdad Jason hizo daño a Irán o no».
«Está muy cansado. Está muy aislado. No lo tienen con otra gente con la que pueda hablar en el mismo idioma, inglés, farsi, así que está muy aislado», se quejó.
Infobae
