Fue tal vez una de las definiciones más resonantes que pronunció el día después de haber sido electo Presidente: Mauricio Macri garantizó que en su gestión se investigarán todos los casos de corrupción que se hayan cometido en la actual administración nacional.
«La Justicia va a tener toda la libertad que corresponde para ir a fondo y que no haya ningún tipo de impunidad», aseguró el líder de Cambiemos en su primera conferencia de prensa tras ganar el ballotage.
El actual jefe de Gobierno señaló expresamente -para despejar cualquier tipo de duda- que con esa frase se refería a todos «aquellos que cometieron actos que violan la ley» durante estos años de gobierno.
Minutos antes, Macri fue consultado sobre cuál será el mecanismo que empleará para levantar el cepo cambiario, una de las medidas que anunció durante la campaña electoral. En ese aspecto prefirió ser cauto: reafirmó que su objetivo es terminar con las restricciones cambiarias, pero señaló que antes de dar precisiones hay que esperar que su equipo se encuentre con los números «reales» de la economía.
«El gran problema que tiene la Argentina es que hace cuatro años no se genera empleo. Que esta alegría que hay hoy nos ayude rápidamente a poner el país en marcha. Necesitamos corregir las cosas que se venían haciendo mal. El cepo es un error. No dar información y no tener un Banco Central independiente son otros errores. Vamos a corregir y dar un espacio para quienes quieren invertir en la Argentina. En los próximos días iremos avanzando en eso», prometió de cara a un enjambre de periodistas que lo escuchaban con suma atención.
La marcha de las finanzas fue uno de los temas centrales de la rueda de prensa; en ese aspecto hubo otro anuncio fuerte que tiene que ver con el nombre del futuro titular del Palacio de Hacienda.
«No voy a designar un ministro de Economía. Voy a elegir un ministro de Hacienda y Finanzas y seis ministros van a formar el gabinete económico, para que rápidamente se analice cuál es la situación», sorprendió Macri luego de que le pidieran un nombre concreto.
«Hoy la Argentina no tiene un sistema de información confiable. Necesitamos saber cuál es el estado real de las cuentas públicas, del Banco Central. Tenemos que tener un poco más de paciencia para conocer cuál es el punto de partida», apuntó el Presidente electo.