Durante el primer día de su gira africana, que empezó en Kenia, el papa Francisco aseguró que la «desesperanza nacida de pobreza y frustración» alimentan el «terrorismo», que tiene en vilo al mundo luego de los atentados del 13 de noviembre contra París.
«La experiencia demuestra que la violencia, los conflictos y el terrorismo, que se alimentan del miedo, la desconfianza y la desesperación, nacen de la pobreza y la frustración», afirmó el Pontífice durante una recepción del presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, en su residencia.
El Santo Padre pronunció un discurso en el que se refirió a varios temas. Otro de ellos fue el del cambio climático. En efecto, Francisco pidió este miércoles a los dirigentes africanos que promuevan «modelos responsables de desarrollo económico» para afrontar «la grave crisis medioambiental que amenaza al mundo», poco después de su llegada a Kenia.
«Hay un vínculo evidente entre la protección de la naturaleza y la construcción de un orden social justo y equitativo», dijo el Pontífice tras un encuentro con el presidente keniano, Uhuru Kenyatta.
El presidente de Kenia abogó por el «diálogo interreligioso» como la única vía para «lograr un mayor entendimiento y respeto» y, en última instancia, la paz entre naciones.
En un discurso pronunciado junto al papa Francisco en Nairobi, Kenyatta aseguró que «los líderes religiosos del país están dispuestos a afrontar el reto y mantienen un diálogo constante con el Gobierno y sus socios internacionales» para rebajar la tensión.
Kenia, un país mayoritariamente cristiano, ha sufrido en los últimos años el terror del grupo islamista radical Al Shabab, que ha llevado a cabo decenas de atentados en el país, entre los que destacan el del centro comercial Westgate o el de la Universidad de Garissa, con numerosas víctimas.
El Papa llegó este miércoles a Nairobi en medio de unas extraordinarias medidas de seguridad, que incluyen el despliegue de diez mil agentes en la capital durante su visita, que se prolongará hasta el viernes.