Costó, pero finalmente se concretó. Aníbal Fernández recibió a Marcos Peña en Casa de Gobierno. El dato fue confirmado por el hombre fuerte del próximo gobierno de Mauricio Macri en las redes sociales, en el corolario de una semana que tuvo varios picos de tensión en el proceso de transición política que se inició el 22 de noviembre.
El encuentro se extendió más de una hora. Según contó Peña, el diálogo fue «positivo y relajado», pero evitó contar detalles sobre los temas que discutieron. «Definimos seguir conversando sobre distintos temas prácticos respecto al traspaso del poder», declaró ante los periodistas que esperaban en la explanada de Casa Rosada.
Y agregó: «Con Aníbal compartimos la responsabilidad que nos toca en la transición, en el traspaso de mando; creo que simbólicamente en una democracia tenemos que mostrar civilización y cordialidad; aunque no estemos de acuerdo en todos los temas, trataremos de dar los pasos necesarios para que las cosas salgan bien».
El martes por la noche, luego de que Cristina Kirchner se reuniera con Macri, Fernández intentó un acercamiento a Peña. El dirigente de Cambiemos se opuso al cara a cara esgrimiendo que el gobierno pretendía una transición clandestina. El jefe de ministros kirchneristas aclaró que lo que pretende es que los términos de la conversación política se mantengan bajo reserva.
Las dificultades con las que comenzó la transición parecen haber menguado hacia el final de la semana. Es que el jueves hubo contactos entre Rogelio Frigerio y Florencio Randazzo, quienes se comprometieron a reunirse la próxima semana, esta mañana se dio el cónclave Aníbal-Peña, y en las próximas horas está previsto que el nuevo equipo de seguridad se entreviste con la ministria María Cecilia Rodríguez y el secretario Sergio Berni.
