El designado ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, compartió ayer un almuerzo con cerca de 200 radicales porteños, en el que lamentó que aún no cuentan con cifras oficiales para anticipar medidas de política económica.
«Hasta el 10 de diciembre no vamos a saber con qué nos encontramos», dijo y planteó que los proyectos de ley y medidas en carpeta dependerán del estado de las cuentas del Estado, a las que no tienen acceso por la negativa de Cristina Kirchner y el ministro de Economía, Axel Kicillof.
Prat Gay, quien fue presidente del Banco Central durante el primer tramo de la gestión de Néstor Kirchner, ratificó su pertenencia a la Coalición Cívica -integrante del frente Cambiemos-, aunque buscó congraciarse con los presentes al afirmar que se siente «representante de este espacio» (por la UCR) en el Gabinete de Mauricio Macri.
Aunque dio detalles sobre las medidas económicas que se tomarán, trascendió que el miércoles se discutieron algunos puntos claves de la agenda, como el levantamiento de la ley cerrojo – límite a la negociación con los holdouts-, la modificación del Impuesto a las Ganancias, el régimen de Monotributo, la eliminación del cepo cambiario, y cómo recomponer las reservas del Banco Central. Durante al menos cuatro horas, Prat Gay, Rogerio Frigerio (Interior), Francisco Cabrera (Desarrollo y Producción), Guillermo Dietrich (Transporte) discutieron en torno a esos temas.
Prat Gay fue el invitado del almuerzo que realiza semanalmente el Grupo Progreso, del ex diputado radical José Bielicki, al que había sido convocado antes de ser designado como ministro del futuro gabinete de Mauricio Macri.
En términos políticos, destacó el rol de Ernesto Sanz como armador de la coalición triunfadora, y también reconoció a la designada canciller Susana Malcorra, con trayectoria en la ONU pero también en el ámbito privado al igual que él.
Sobre su rol que ocupará en el gabinete económico, señaló que no tendrá atribuciones de «super» ministro. «Me parece bien que no haya un ministro de Economía estrella. Después de solucionar las urgencias del corto plazo, yo espero poder trabajar para el lucimiento de mis colegas», garantizó.
«Vamos a vivir un cambio de época, se terminó la tiranía del populismo autoritario», concluyó, según reprodujo Clarín.