No fue una mañana calma en la Afsca. Tal como se esperaba, el interventor del organismo tomó hoy el control de las oficinas de Suipacha al 700 rodeado de un fuerte operativo policial. Y, como se esperaba, los funcionarios que responden a Martín Sabbatella insistieron en no reconocerlos como autoridad.
Sin perder el tiempo, el interventor de la Autoridad Federal de Servicios Audiovisuales (Afsca) Agustín Garzón, despidió hoy a quince directivos con cargos políticos, muchos de ellos cercanos al ex titular kirchnerista.
Entre los desplazados se encuentran Daniel Larrache, director de Gestión, Administración y Desarrollo de la Afsca, Sergio Zurano, director general de Asuntos Jurídicos del organismo y Fernando Torrillate, director de comunicación de la entidad.
«Un cambio de mando no puede funcionar sin confianza en los funcionarios que manejan las distintas áreas. Es natural que una nueva conducción designe a los cargos políticos», manifestó Garzón en diálogo con LA NACION. Y enfatizó: «Todos aquellos que trabajen con funciones claras preservarán su fuente de trabajo».
Los desplazados por la nueva conducción de la Afsca no reconocerán la decisión en tanto no se resuelva la cautelar presentada por Sabbatella contra el decreto que ordenó la intervención del organismo y que terminó con su desalojo, horas antes de Nochebuena.
«No los reconocemos como autoridad hasta que se resuelva el amparo que presentamos en contra de la intervención en el juzgado contencioso administratico N° 8», señaló a este medio uno de los directivos desplazados hoy . «Obviamente, si se confirma que desplazan a Sabbatella nosotros nos vamos con él, tenemos las renuncias ya redactadas. Pero la Justicia no se expidió todavía y no reconocemos la intervención», agregó.
Para los macristas, ese punto de vista no tiene «sentido jurídico». «No es que hay un limbo, lo que hay es una nueva autoridad que es el interventor hasta que se designe a un nuevo presidente de la Afsca», indicaron.
Mañana tensa
Garzón, legislador porteño por el macrismo, llegó hoy cerca de las 7.30 a la sede de la Afsca acompañado por Miguel de Godoy, el hombre que el macrismo quiere como presidente del organismo. Hasta el jueves pasado, la Afsca fue conducida por Sabbatella, pero el Gobierno intervino por decreto a la entidad.
A las 8 se presentaron a trabajar los funcionarios kirchneristas, junto con el resto de los trabajadores, pero no les permitieron entrar. Es que en la entrada y en las puertas de las oficinas había fajas de clausura desde el jueves pasado, cuando por orden del juez federal Julián Ercolini se produjo el desalojo.
Los funcionarios que responden a Sabbatella reclamaron durante la mañana, en la sede de la Afsca y en el juzgado, la orden judicial con el levantamiento de la clausura que permitió que ingresaran los funcionarios macristas. Tras permanecer en la puerta por varias horas, decidieron retirarse.
En paralelo, Garzón y De Godoy fueron convocando a distintos trabajadores y funcionarios a que ingresaran en el edificio para empezar el ordenamiento de la entidad. El plan es tomar el control de las cuentas del organismo y «emprolijar» el funcionamiento de la Afsca hasta la asunción del nuevo presidente.
Los macristas saben que no podrán cumplir su misión con la resistencia de los kirchneristas que aún trabajan en la sede. Por eso, ya removieron a los principales aliados de Sabbatella.
La Nación
