Al término de la reunión, que duró 22 minutos, el mandatario argentino le entregó al Sumo Pontífice tres obsequios: una réplica de la Cruz de Matará, un símbolo tallado en madera utililizado en los tiempos de evangelización de la población nativa de nuestras tierras, un poncho y unos doce cds de musica agentina.
Los mataraes conformaban una población indígena que habitó los territorios del Chaco y Santiago del Estero. Fueron secuestrados y esclavizados por los conquistadores españoles hacia el año 1584 y hoy se encuentran extinguidos.
El presidente Macri llegó ayer a Roma para entrevistarse con el papa Francisco, en un encuentro pautado a “agenda abierta”, y también con el primer ministro italiano, Matteo Renzi, que recientemente visitó la Argentina.
El Presidente arribó al aeropuerto de Fiumicino, Roma, a las 6.30 (2.30 de la Argentina) en un vuelo comercial de la empresa Alitalia, en compañía de su esposa, Juliana Awada, y se dirigió al Hotel De Russie, ubicado en la zona de Piazza del Popolo.
Por la tarde de este viernes, a las 18.30 (14.30 hora argentina), Macri se reunió en el hotel con el rector de la Universitá di Bologna (la casa de altos estudios más antigua de Europa), Ivano Dionigi.
La delegación oficial está integrada por los gobernadores Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Juan Manuel Urtubey (Salta); el jefe de Gabinete, Marcos Peña, la canciller Susana Malcorra y el secretario de Culto, Santiago de Estrada, entre otros.
El mandatario se entrevistará más tarde con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro
Parolin. Al mediodía (8 hora argentina), Macri tendrá una nueva reunión con Renzi, en el Palazzo Chigi, sede de la jefatura de Gobierno de Italia.
A las 13.30, se encontrará en el Palazzo del Quirinale con el presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, y por la noche emprenderá el regreso, nuevamente en un avión de Alitalia
Infobae