En el estadio Santiago Benabéu, el Real Madrid y el Atlético disputan una nueva edición del clásico de la capital española. Por la fecha 26 de la Liga, los equipos de Zidane y Simeoneigualen sin goles y no logran quebrar la portería rival.
La primera etapa se desarrolló con mucho tráfico en la mitad del campo, con un Atlético compacto al momento de defender y vertical cuando intentó generar peligro. El club blanco, por su parte, no encontró la fluidez necesaria para imponer su estilo y se vio obligado a jugar por las bandas, lo que atentó contra su habitual producción ofensiva.
Los 45 minutos iniciales del conjunto visitante fueron sublimes. Anuló a Kroos y Modric, apenas sufrió en la pelota parada (buenas respuestas del portero Oblak) y logró incomodar a su contrincante.
Para la segunda etapa, Zidane decidió sustituir a Benzema y mandar al campo a Borja Mayoral, estrella juvenil de la cantera. Pero a sólo siete minutos de comenzado el complemento, el Atlético escaló por la izquierda y abrió el marcador. El francés Antoine Griezmann puso el 1-0 en el Bernabéu.
Al verse en desventaja, el DT galo sacó a James Rodríguez e Isco -que tuvieron un rendimiento muy flojo- para intentar levantar el nivel con Lucas Vázquez y Jesé. El elenco colchonero se mantuvo organizado, solidario y tenaz para recuperar la pelota, lo que estableció un cerrojo a las aspiraciones merengues. Terminó arrinconado, pero impermeable a los tibios ataques locales.
Con este triunfo, el Atlético quedó a cinco puntos del Barcelona (enfrenta al Sevilla en el Camp Nou este domingo), el único puntero que tiene el certamen. Los dirigidos por Simeone ocupan el segundo lugar con 58 unidades.
Por su parte, el conjunto que dirige Zidane ocupa el tercer lugar de la tabla con 54 puntos. Quedó lejos en la pelea por el campeonato (nueve puntos de diferencia con el equipo catalán) y siguen sin poder vencer al Atlético: hace seis partidos de Liga que no sale victorioso en el derby
Fuente: Infobae
