Para Clinton, las primarias Carolina del Sur no son solo una ocasión para ganar, sino para hacerlo a lo grande. Tras sufrir algunos altibajos en el arranque de las primarias, un triunfo considerable de Clinton sobre su rival Bernie Sanders supondría un impulso moral para su campaña a la Casa Blanca y una buena ocasión para dejar atrás los malos recuerdos de su derrota en 2008 en ese Estado.
Además dejaría a Clinton en el camino de conseguir un gran número de delegados en el Súpermartes de la próxima semana en los estados del sur.
En lugar de dedicar un preciado tiempo a un estado que está dispuesto a perder, el senador Sanders pasó gran parte de la semana en las zonas que votarán en marzo. Incluso el viernes, en la víspera de las primarias de Carlonina del Sur, Sanders empezó la jornada en Minnesota antes de viajar al sur para participar en un par de eventos.
El voto negro
En esta fase de la campaña, Clinton exhibe más delegados para la convención partidaria, después de ganar dos de los primeros tres estados en que se realizaron primarias: por un pelo en Iowa, y algo más claramente en Nevada. En Carolina del Sur, donde el 55% de los electores registrados para las primarias demócratas en 2008 eran negros, se perfila como la favorita a una nueva victoria.
Para electores de Clinton, el senador Sanders es aún una figura poco conocida en el sur deEstados Unidos. «Nadie sabe nada de él aquí. No ha estado en los ojos del público por tanto tiempo como lo ha estado Hillary», dijo Olivia Brown, de 26 años, durante un acto público de Clinton el jueves. Para Brown, Hillary «se ve muy presidencial».
«Hillary es un nombre muy conocido«, añadió su madre, Sharon Williams, una profesora de ciencias de 57 años de edad.
Toda la familia de Clinton se trasladó a Carolina del Sur, para no dejar ningún cabo suelto en esta parada esencial de la campaña. La esperanza es que una victoria en Carolina del Sur dará un impulso a una candidatura que hace unos pocos meses parecía imparable y que sin embargo parece titubear ante el carismático Sanders.
Acompañada por el ex presidente Bill Clinton y su hija Chelsea, Hillary ha estado recorriendo iglesias de comunidades negras y universidades para repetir el mismo mensaje. De acuerdo con ese mensaje, Hillary es la única candidata con un programa suficientemente sólido para romper las barreras que aún impiden que las minorías en Estados Unidos mejoren su posición.
«Hay barreras económicas, barreras sanitarias, barreras educacionales. Y también debemos ser honestos sobre un racismo sistémico que es aún un problema en Estados Unidos», dijo Clinton el jueves una iglesia Baptista en la ciudad de Charleston.
Jornada clave
Sanders, en tanto se ha concentrado en los estados que realizarán primarias en marzo, como Ohio y Minesota. Una enorme tajada que representa el 45% de todos los delegados a la convención partidaria estará en juego en el mes de marzo, contra apenas 2% hasta ahora.
«Hay docenas y docenas de estados que vendrán después. En algunos de esos estados espero hacer una buena votación y ganar, y quizá por una gran ventaja. En algunos estados vamos a perder», dijo Sanders durante una conferencia de prensa.
En la jornada del «Súpermartes» habrá primarias de los dos partidos en Alabama, Arkansas, Georgia, Oklahoma, Tennessee, Texas, Virginia, Massachusetts, Vermont, además de caucus en Minesota y Colorado. También votarán los republicanos en Alaska.
Desde que inició su campaña el año pasado, Sanders recuperó bastante del territorio perdido ante minorías, y recibió el apoyo público y entusiasta de importantes figuras negras, como el cineasta Spike Lee y el rapero Killer Mike.