La Policía de Barobo, en Surigao del Sur, Filipinas, identificó el cuerpo de un marinero alemán que fue encontrado hace una semana momificado dentro de la cabina de su yate. El hombre había desaparecido hacía más de un año, cuando se encontraba en plena vuelta al mundo.
De todas las rarezas que el pescador Christopher Rivas, de 23 años, se podía encontrar al revisar el yate «SAJO» la última en su lista de posibilidades era el cuerpo momificado de Manfred Fritz Bajorat, de 59, quien había desaparecido hacía meses.
Rivas y sus compañeros reportaron el hallazgo el 26 de febrero pasado, pero recién ahora se conoce la historia de Manfred y su mujer, Claudia, quien murió de cáncer el 2 de mayo de 2010, cuando tenía 53 años, informó el sitio Daily Mail.
El cuerpo momificado del hombre estaba recostado sobre su escritorio junto a la radio por donde había intentado establecer contacto con tierra firme. En su última bitácora, Manfred le dedicó unas palabras de amor a su mujer, de quien se había separado en 2008.
«Compartimos un mismo camino durante 30 años. Pero después el poder de mis demonios fue más fuerte que mis ganas de vivir. Te fuiste. Que tu alma encuentre reposo. Tu Manfred», escribió Manfred.
El yate de poco más de 12 metros de eslora, con el que la pareja había dado la vuelta al mundo varias veces durante las últimas dos décadas, estuvo a la deriva hasta recalar en la playa de Filipinas, en el Pacífico.
Los investigadores encontraron en la cabina un album de fotos donde se veía a Manfred con Claudia, la hija de ambos, llamada Nina, y varios amigos de la pareja en tiempos felices.
Todavía no se sabe el momento en que Manfred murió, pero un amigo suyo le comentó a la revista alemana Bild que había establecido contacto con él el año pasado para su cumpleaños.
La Policía cree que se trató de una muerte natural, luego de lo cual los vientos secos y las altas temperaturas de altamar se encargaron de momificar el cuerpo.
Fuente: MinutoUno
