Marc Márquez aterrizó en el aeropuerto de Termas de Río Hondo el jueves a las tres de la madrugada. A raíz de la cancelación de un vuelo, la pérdida de una conexión y un problema técnico del avión que lo traía desde Buenos Aires, el piloto de Honda vivió una travesía de más de 60 horas, que lo hizo llegar con muy poca antelación a Santiago del Estero, donde se disputará la segunda fecha del calendario 2016 del MotoGP.
Aún cansado por los contratiempos, pero de muy buen humor, el español reconoció que aún tiene mucho por mejorar con su moto. Sin embargo, se mostró confiado en poder hacerlo en un circuito en el que le ha ido muy bien.
«Estamos trabajando en los neumáticos para adaptar el balance de la moto. En electrónica nos ha costado más, pero cada vez estamos mejor. Igual, no estamos al 100%», admitió el número 93.
En 2014, Márquez se quedó con la victoria en Termas de Rio Hondo y posteriormente se consagraría campeón por segunda temporada consecutiva. Al año siguiente, cuando lideraba la carrera en Argentina, la moto de Valentino Rossi lo tocó y lo hizo caer, por lo que quedó fuera de competencia. Ese fue el puntapié inicial para una rivalidad con el piloto de Yamaha, que se extendería durante todo el 2015.
«Este es un circuito que me gusta, es diferente, es de enlazar curvas. En los primeros entrenamientos aquí siempre derrapa. El primer año me fue muy bien y el siguiente también, lástima que me caí al final. Es un circuito que se me ha dado bien en estos dos últimos años y esperamos tener un buen resultado», dijo el piloto durante la presentación de la nueva moto de Honda, la CB190R, que se producirá desde abril en la planta que la empresa posee en Campana y con la cual la marca apunta a conquistar el segmento deportivo en la Argentina.
Tras reconocer las falencias, Márquez también destacó los puntos fuertes de su moto en la presente temporada, entre ellos, la entrada a la curva. «Nos permite entrar bastante rápido y frenar tarde. Ahí es donde estamos intentando sacar tiempo. Tenemos que mejorar la salida aún», precisó el español, quien finalizó en el tercer lugar en la primera carrera de la temporada.
«La pretemporada fue bastante mala, pero lo salvamos bien en la primera carrera. Allí conseguimos la puesta a punto. El primer objetivo para esta carrera es confirmar que el balance que encontramos en Qatar va bien aquí. Luego, no descarto luchar por el podio e, incluso, por la victoria, que es el objetivo», se ilusionó Márquez, quien deseó una carrera «luchada» para el disfrute de los espectadores y quien también bajó los ánimos al enfrentamiento con Valentino Rossi al afirmar que el incidente del año pasado en Termas solo fue «un lance de carrera».
Una lesión en el brazo le impidió a Dani Pedrosa correr en Termas de Río Hondo en el 2015, por lo que llego a la Argentina expectante por volver a competir en un circuito del que disfrutó en el 2014.
«Estoy contento de volver porque la primera experiencia que tuve aquí fue positiva, me gustó. Disfruté mucho este trazado, las curvas son bastante bonitas. En carrera fue cuando más aprendí. Veremos si aquí puedo estar más arriba, con mejores sensaciones y mejorando también en el aspecto técnico», dijo el piloto español, que apuesta a lograr en el segundo Gran Premio de la temporada algo más que el quinto puesto conseguido en el debut en Qatar.
Para la competencia de Santiago del Estero, el número 26 realizó una preparación física habitual, aunque la cercanía del Gran Premio de las Américas, que se correrá una semana después del de Termas, en Estados Unidos, lo obligó a hacer un intensivo a nivel de cardio y muscular, con el objetivo de «estar energéticamente a tope».
«No estoy del todo cómodo todavía con la configuración de la moto, del motor, del setting del chasis y los neumáticos. No consigo aún sacarle partido bueno al paquete. En pretemporada no tuve buenos tiempos y en el Gran Premio (de Qatar) di un paso adelante, pero no como para estar con los primeros», se lamentó Pedrosa, al mismo tiempo que se esperanzó con seguir mejorando en Argentina.