Guillermo se quejó por la «falta de rebeldía» y les reclamó a los jugadores suplentes, que en su mayoría jugaron anoche, que estén dispuestos a «rendir» como lo exige la historia de Boca.
En un entrenamiento realizado a puertas cerradas en el predio de Casa Amarilla, el ‘Mellizo’ desplegó a todos jugadores sobre el campo de juego, cada uno en su puesto, y recorrió cada sector del campo para teorizar sobre conceptos del juego, que notó ausentes en la derrota sufrida en la localidad de Victoria.
Por caso, agrupados por parejas o tríos, Jonathan Silva y el colombiano Frank Fabra recibieron instrucción sobre el puesto de lateral izquierdo; Fernando Gago y Andrés Cubas, en lo referido a la función de mediocampista central y Carlos Tevez-Andrés Chávez, para la tarea de centrodelantero.
Luego, el técnico pidió un balón a sus ayudantes y ensayó las ideas repasadas en su exposición, que al igual que sus declaraciones tras el partido, dejaron entrever su disgusto por el funcionamiento del equipo.
Sin embargo, el mensaje de Barros Schelotto no terminó ahí porque más tarde, cuando se abrieron las puertas del entrenamiento y a la vista de la prensa, llamó al ídolo Carlos Tevez y mantuvo con él un diálogo a solas en un lapso de 30 minutos. Guillermo se dirigía con gestos ampulosos y el ‘Apache, en cambio, tapaba su boca con las manos para contestar cada mensaje del entrenador.
A continuación, Barros Schelotto convocó al ‘Cata’ Díaz a solas, e intercambiaron conceptos por espacio de 10 minutos, esta vez sin tanta intensidad.
El plantel ‘xeneize’ cumplió esta mañana su primera práctica de cara al clásico de miércoles próximo ante Racing Club en Avellaneda, por la quinta fecha del Grupo 3 de la Copa Libertadores, que perfila como un partido clave para sus posibilidades de avanzar a octavos de final.
Fuente: Telam