La revista británica The Economist publicó un artículo titulado «Dinero sin gracia», en el que denuncia la fortuna de la guerrilla colombiana que en la actualidad negocia la paz con el gobierno de Juan Manuel Santos.
«Entre finales de 1990 y principios de 2000, las FARC tuvieron 18.000 combatientes y una caja de guerra llena de dinero en efectivo producto de la extracción de oro ilegal, la extorsión, el secuestro y el tráfico de drogas. Se estima que los ingresos anuales en ese período fueron de los 200 millones de dólares a 3.000 millones de dólares. Desde entonces, la fortuna de las FARC se ha desvanecido, tanto en el campo de batalla como en el banco», afirma la revista.
Sin embargo, las arcas no están vacías. El medio asegura que «según un estudio no publicado por los analistas del Gobierno», la guerrilla todavía tenía activos por valor de 10.500 millones de dólares. «El Gobierno nunca pudo poner sus manos sobre las ganancias mal habidas de la guerrilla», aclara la revista.
Según la investigación, gran parte del tesoro de las FARC se invierte en el interior de Colombia, en las empresas de transporte, la propiedad rural e incluso el mercado de valores. «Algunos probablemente se han escondido en el extranjero, en Costa Rica, Venezuela y Ecuador, así como en Panamá», indica.
De acuerdo con la publicación, resulta sospechoso que durante la discusión sobre el resarcimiento a las víctimas el grupo guerrillero no haya puesto a disposición del Gobierno el dinero para que sea utilizado en el proceso de reparación. Y aún más reprochable es que no se haya dejado constancia en el quinto punto (víctimas) de cuál será la contribución material que hará esa guerrilla.
Es que niegan tamaña fortuna. «Las FARC no tienen dinero. En la discusión se dice que tenemos cuentas bancarias, que tenemos mucho dinero en paraísos fiscales, ¿qué les hemos dicho nosotros al gobierno colombiano o a los plenipotenciarios del Gobierno en la mesa de conversaciones? ‘Todas las cuentas bancarias de las FARC en esos paraísos fiscales pueden tomarlas y ponerlas en el fondo de reparación, todas’. Pero es que nosotros no tenemos. Sencillamente, producto de una campaña mediática se piensa que las FARC tienen mucho, mucho dinero, y que tienen depósitos de dinero y eso no es así», le dijo hace algunos meses «Iván Márquez» a la BBC.
«Si encontramos que tienen plata –y yo creo que sí tienen plata, deben tener alguna escondida–, pues si se la encontramos, se la incautamos», sentenció Santos después de un consejo de seguridad en Antioquia.
Santos afirmó que si no dicen toda la verdad en el marco de la Justicia transicional, perderán todos los beneficios.
