Unas 12.000 construcciones corren riesgo de colapsar luego de los potentes terremotos y réplicas que golpearon en las últimas dos semanas el suroeste de Japón y dejaron medio centenar de muertos, informó hoy el gobierno del país asiático.
El Ministerio de Transporte e Infraestructura identificó 12.013 construcciones «peligrosas» que podrían venirse abajo a causa de un nuevo temblor u otros factores en la isla de Kyushu, la segunda más poblada.
La prefectura de Kumamoto, en Kyushu, registró el jueves 14 de abril un violento terremoto de 6,5 grados Richter que desató una gran cadena de movimientos telúricos que generaron más de 1.000 réplicas.
Una de éstas alcanzó, dos días después, los 7,3 grados y resultó aún más destructiva que el primer temblor, afectando -además- a la prefectura vecina de Oita, consignó la agencia EFE.
Por los temblores, que dejaron 49 muertos y un desaparecido por efecto de derrumbes y desplazamientos de tierra, unas 30.000 personas permanecen aún evacuadas de sus hogares.
Aunque el tren bala o las autopistas funcionan con normalidad, centenares de tramos de rutas locales siguen bloqueadas por escombros, rocas y árboles.
El gobierno japonés está preparando un presupuesto extra para financiar el apoyo económico a los afectados y reconstruir la zona.
Por el momento, el costo total para la recuperación de carreteras, canalizaciones o terrenos agrícolas en las zonas afectadas se estimó en unos 2.348 millones de euros.
Télam