Mauricio Macri volvió a recurrir a una carta publicada en diarios provinciales para defender su gestión. En el mensaje dado a conocer a través de los medios formoseños, el mandatario aseguró: «Desde el primer día tomamos las medidas necesarias para impedir el estallido de la crisis y cruzar todos juntos el puente hacia todo lo que podemos ser».
«Sé que en esta etapa de transición muchas de esas medidas fueron difíciles, sé que afectan a muchos argentinos; no me olvido de ellos. Su angustia es mi preocupación y junto a mi equipo nos estamos ocupando para acompañar a las personas que más necesitan de la presencia del Estado», dijo.
«Sabemos que no es suficiente, pero son pasos que estamos dando en el camino correcto», concluye el mensaje.
A continuación, la carta completa de Mauricio Macri:
El apretón de manos que me dio May en Clorinda fue de esos que no se olvidan. Su mirada llena de esperanza y sus palabras de aliento, tampoco. Había hablado con ella antes de ser presidente, pero la conocí personalmente la semana pasada cuando visité su ciudad, tal como le había prometido que haría cuando charlamos en mayo de 2014. «Mauricio, acá estamos siempre preocupados, en alerta, por las inundaciones o porque se nos corta el agua», me dijo en esa charla. Y agregó algo que me quedó dando vueltas en la cabeza: «Nosotros sentimos que para el Gobierno Nacional no existimos, somos como invisibles». Es doloroso escuchar que tantos argentinos sienten esa angustia y ese abandono, pero también me emociona ver la confianza que depositan en mí y en este equipo de gobierno.
Tenemos una enorme responsabilidad: llevar a los argentinos las soluciones y la contención que necesitan para vivir mejor. Sé que podemos hacerlo si trabajamos juntos. Por eso, después de charlar con May, junto al gobernador Insfrán compartimos con los clorindenses una buena noticia: la construcción de una planta potabilizadora de agua que beneficiará a más de 50.000 personas en la ciudad de Clorinda. La falta de agua angustia, afecta nuestra calidad de vida, pone en riesgo la salud de familias enteras y genera exclusión, por eso me alegró tanto anunciar este paso que va a cambiar la vida de tantas familias.
Pero, como hemos visto durante estos meses tan lluviosos, cuando traspasa cierto límite, el agua pasa de ser una bendición a ser una pesadilla. Hoy por hoy, miles de argentinos en Formosa y en otras provincias están sufriendo las inundaciones. Por eso, además de acompañar a los que están pasando por este difícil momento, esta semana estuve junto a mi equipo en Tucumán anunciando el Plan Nacional del Agua, que va a llevar obras de infraestructura a todas las provincias. En especial a las del Norte Argentino, que forman parte del Plan Belgrano, un conjunto de medidas y de obras que tienen como objetivo poner punto final a la histórica deuda de nuestro país con nuestro querido norte.
De esta forma, no sólo estamos llevando tranquilidad y soluciones concretas a los hogares de millones de argentinos; también estamos generando miles y miles de puestos de trabajo, que es nuestro principal compromiso, nuestra principal obsesión. Sabemos que para cumplir con la meta de Pobreza Cero en la Argentina necesitamos generar trabajo registrado y de calidad; ese trabajo que dignifica, genera esperanza, nos da seguridad social y nos permite proyectar nuestro futuro junto a nuestras familias.
Venimos de una etapa difícil, con una inflación acumulada del 700% en los últimos 10 años, con falta de planeamiento y corrupción. Con un Estado que, en lugar de enfrentar los problemas y buscar soluciones, optó por darles la espalda, permitiendo que en la Argentina crecieran la pobreza, la desidia y la indigencia.
Por eso, desde el primer día tomamos las medidas necesarias para impedir el estallido de la crisis y cruzar todos juntos el puente hacia todo lo que podemos ser. Sé que en esta etapa de transición muchas de esas medidas fueron difíciles, sé que afectan a muchos argentinos; no me olvido de ellos. Su angustia es mi preocupación y junto a mi equipo nos estamos ocupando para acompañar a las personas que más necesitan de la presencia del Estado.
Fue con esa intención que hace unas semanas lanzamos un conjunto de medidas para acompañar a los que más lo necesitan. Estamos haciendo una inversión social de más de 30 mil millones de pesos, que va a permitir que más de 10 millones de argentinos sientan un alivio en su bolsillo de manera directa: a las más de 8 millones de personas que hoy reciben la Asignación Universal por Hijo y a los jubilados se les va a devolver el IVA, recibiendo un crédito en su tarjeta cada vez que hagan sus compras. Más de medio millón de monotributistas, que hasta hoy no recibían ayuda del Estado, van a empezar a recibir asignaciones, en igualdad de condiciones con los empleados en relación de dependencia, y 200.000 trabajadores temporarios van a recibir las asignaciones familiares durante todo el año, aún en los meses en los que, por las características de su trabajo, no estén empleados.
Sabemos que no es suficiente, pero son pasos que estamos dando en el camino correcto. De esta manera, funcionando como un Estado facilitador, que allana el camino para aquellos que quieren crecer, esta semana anunciamos el Proyecto de Ley de Primer Empleo, con el objetivo de abrirles el camino a los jóvenes hacia el mundo del trabajo. También lanzamos el Plan Nacional de Turismo, que es una gran noticia para millones de argentinos y para miles de pueblos y ciudades de todo el país que viven del turismo y tienen tanto potencial.
Sobran razones para ser optimistas sobre nuestro futuro. Por eso sé que si trabajamos juntos podemos lograr todo lo que nos propongamos.