Mancini ingresó al centro médico el 17 de este mes tras sufrir un desmayo y, a medida que su cuadro empeoraba fue trasladada al área de terapia intensiva donde estuvo en coma inducido y con respiración asistida.
«Estoy bien, pero estuve a punto de morirme, me lo dijeron los médicos», relató conmovida. «Dios existe y tengo una familia y unos amigos que valen oro», manifestó.
En el transcurso de su internación se especuló con que sus dolencias podían deberse a problemas alimentarios, algo que su hermano Augusto, vocero ad hoc de la familia, desmintió.
“Es mentira eso de la dieta; si bien es verdad que la última vez que la internaron era por un tema de dieta, ella ahora vivía con mi mamá y mi papá, y uno cuando cuando vive con los padres, desayuna, almuerza y cena como debe ser. ¡Si estaba sólo a clara de huevo la mataban!”, explicó.
Fuente: Telam