En declaraciones a radio Nacional, el fiscal de la causa que lleva adelante el juez Daniel Rafecas por presunto enriquecimiento ilícito de López -que el martes fue detenido después de que un vecino lo viera arrojar bolsos con casi 9 millones de dolares en un convento-, recordó que la investigación comenzó en 2008 y admitió que el proceso se caracterizó por «fuerzas de seguridad con trabajo inconcluso» y con «pistas en el exterior que no se terminaban de chequear».
En cuanto a la causa judicial, explicó que el juez Rafecas «deberá comparar las declaraciones de López ante la Oficina Anticorrupción con el hallazgo de dinero y pedirle que explique cómo puede probar el origen de ese dinero».
«El capítulo de la causa por enriquecimiento se cierra ahí», acotó al tiempo que señaló que existe otra arista relacionada con una ampliación del expediente que desde hace tres años «pide que se investiguen algunas empresas que podrían estar vinculadas a López y que habrían recibido pauta de obra pública».
Delgado señaló que luego de este caso, «los jueces tendrán que ponerse de acuerdo en seguir formando expedientes en base a personas o si van a tratar en términos globales las cosas», porque «es difícil separar los comportamientos de López con otros hechos más amplios como el que tiene Ercolini, que investiga la asignación de obra pública durante los gobiernos pasados».
Ante la consulta periodística sobre la dilatación de los procesos judiciales, el fiscal argumentó que los jueces «no administran cómo funcionan los procesos y por eso se dilatan excesivamente», al remarcar que existe «un excesivo apego a la formalidad y un culto al expediente» que tornan en «una relación que subordina la formalidad a lo que pasa de verdad».
«En el sistema judicial los jueces tienen un señorío absoluto sobre el control del expediente», afirmó al cuestionar que «no se inspecciona la forma en que los jueces trabajan».
«El problema es cómo funcionan los tiempos», planteó Delgado, al considerar «grave que no se tengan instancias de control que luego derivan en lo que ocurrió con López».
En este sentido puso como ejemplo que Sergio Schoklender, acusado de enriquecimiento ilícito por el programa ‘Sueños Compartidos’ «hace cinco años que gritaba que tenía pruebas para vincular a López en coimas y sin embargo nunca fue llamado a declarar».
El funcionario judicial indicó que luego de la detención de López, «no había razón técnica para allanarle la casa».
Agregó que López será indagado en la fiscalía de General Rodríguez por el hallazgo del dinero y las armas encontradas en su automóvil y que el jueves será interrogado por el juez Rafecas.
«Estará a disposición de la justicia federal y provincial y ambos jueces tendrán que decidir dónde quedará alojado», agregó el fiscal Delgado.
Fuente: Telam
