El arresto de José López, el ex secretario de Obras Públicas de Néstor y Cristina Kirchner capturado con bolsos llenos de dólares, no sólo impacta en el mundo de la política. En el frente empresario también empezaron a escucharse virtuales mea culpa. La semana pasada fue el presidente de la Cámara de la Construcción, Juan Chediak, que admitió la existencia de corrupción durante los 12 años y medio de gestión K. Ahora, fue el turno del ex titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, quien confesó que estos casos «se sabían, era vox populi», reveló.
«Cuando yo asumo por primera vez (al frente de la UIA) hace 10 o 12 años a la obra pública la llamaban movicom: va con el 15 adelante», aseguró. La referencia apunta a supuestos pagos de retornos a los funcionarios del círculo más íntimo de los ex presidentes. Méndez lanzó que los empresarios deberían hacer un «mea culpa».
«Lo que uno tiene que hacer es un mea culpa. Yo también he sido cómplice de muchas cosas», sostuvo. «El silencio es una complicidad. El que calla, otorga», señaló el diálogo con Radio Del Plata. Cuando le preguntaron si en su sector era sabido el pedido de retornos por parte de funcionarios, respondió: «Era vox populi».
El empresario fue duro y manifestó que durante el kirchnerismo «existió un pacto de silencio porque nadie quiere ser botón, meterse en el negocio del otro porque cada uno cuida su propio negocio».
Respecto a si se puede ser empresario sin caer en la corrupción, Méndez contestó que no es imposible, pero sí más difícil. «Quizá se gane menos cantidad (de dinero), pero se puede y hay muchos que lo han hecho», sostuvo. «Hay muchos (empresarios) que no bajan a la banquina, siguen por el pavimento y aguantan la cola y sufren mucho», precisó.
Entre otras cosas, recordó el maltrato al que algunos empresarios fueron sometidos por parte del ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, y el ministro de Planificación, Julio De Vido. «Hubo maltrato, como diciendo si Méndez sigue hablando no le va a llegar la obra pública a una empresa donde yo era accionista del cinco por ciento», contó.
