Dos posiciones enfrentadas protagonizaron ayer un nuevo escándalo (ya se habían peleado días pasados), tras un trueque de un automóvil y un utilitario.
Según la policía, a la siesta se trenzaron la joven que se había quedado con el coche y el del utilitario. La primera sería de apellido Mendizábal y el segundo, Barbero.
Hacia la vivienda del segundo acudió la joven, dos hermanos y el intermediario, quien paradójicamente trataríase del hijo de Barbero. Los recién llegados habrían procurado la devolución del utilitario, sin ahorrar ímpetu ni destrozos en el cometido.
Como Barbero dijo no, habría estallado un bochorno, abundante en insultos, trompadas y destrozos.
En plena faena belicosa, Barbero habría sido derribado a trompadas por su propio hijo, reconoció el hombre.
Sin lograr recuperar el utilitario, Mendizábal y compañía dejaron la casa y formalizaron una denuncia por supuestas «exibiciones obscenas», se supo.
Del mismo modo, minutos después, Barbero arribó a la 14 y denunció «violación de domicilio y daños múltiples».
Un fiscal terciará en las próximas horas, pacificará los ánimos caldeados y derivaría la puja al terreno civil.
Fuente: el liberal
