Intentan sin éxito devolver al agua a la ballena varada en Río Negro

0
458
La ballena franca austral que quedó varada hace tres días en la zona de Caleta de los Loro. Foto: Télam / Marcelo Ochoa

La ballena franca austral que quedó varada el viernes último en Caleta de los Loros intenta recuperar flotabilidad mientras crece la marea, al tiempo en que intensifican los esfuerzos para tratar de mantenerla con vida, a pesar de que demostró tener poca energía.

Las expectativas ayer eran escasas ya que el ejemplar hembra de unos 12 metros no había demostrado actitud y energía para nadar en busca de su supervivencia.

Según informó el diario Río Negro, los biólogos que participaron en la primera jornada en la asistencia al cetáceo coincidieron en que podría estar muy estresada y agotada por la situación o podría estar cursando alguna patología que le impedía tener vigor para regresar a la parte profunda del golfo San Matías.

Raúl González, investigador del Conicet y del Instituto Storni de San Antonio Oeste, encabezó el equipo que trabajó el viernes en el lugar, junto a los científicos Magdalena Arias, Guillermo Svendsen, el técnico Sandro Acosta y el delegado de la Secretaría de Ambiente en San Antonio Oeste, Rubén Campetella.

«Pudo haber caído en una trampa natural, ya que en el este de la caleta disminuye la profundidad repentinamente cuando baja la marea y no alcanzó a salir», expresó a ese mismo diario el investigador del Conicet y del Instituto Storni de San Antonio Oeste, Raúl González, encabeza el equipo que trabajo.

No obstante, González se mostró sorprendido ya que, a diferencia de otros casos, el animal «mostraba comportamientos, como de rotar el cuerpo, demostraba poca energía y cuando subió la marea tuvo agua suficiente para nadar y no lo hizo».

El biólogo dijo que tomaron medidas y algunos datos de rigor a la espera de que el agua alcance su nivel más alto y aclaró que pudieron notar que por las características del fondo se hacía imposible el ingreso de máquinas que cavaran alguna «canaleta» por la cual la ballena pudiera regresar al agua.

«No manifestó tener actitud de escape, todos los varamientos que vi en los últimos 20 años, cuando les llega el agua empiezan a moverse, pero en este caso, apenas intentó salir del lugar», dijo González.

Se trata de una hembra subadulta, no preñada de las primeras que en esta época del año arriban a la costa norte del golfo.

El cetáceo fue visto por un ex guardafauna que habita en Pozo Salado, a pocos metros de la caleta quien dio aviso a sus ex compañeros que rápidamente informaron a las autoridades.

Fuente: La Nación

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here