El que todo lo sabe y todo lo ve. Ése es Google. Cada búsqueda que se ingresa, cada video que se ve queda registrado como una marca personal en la web.
El gigante informático, dice, emplea esa información para personalizar y optimizar la experiencia de los navegantes. Y, también, claro está, para seleccionar publicidad adecuada según los gustos y necesidades del usuario.
La nueva herramienta de Google, llamada My Activity (Mi Actividad, en español) permite saber qué datos recopila la plataforma. Además, habilita la opción de borrar lo que el buscador sabe sobre uno. De alguna manera, al blanquear todo el rastreo cibernético se brinda -hasta donde se sabe- la posibilidad de que los usuarios administren qué datos revelarán y, por ende, tengan control sobre su privacidad.
Aunque, como se sabe, esto siempre hay que tomarlo con pinzas. Una vez que uno se rueda a andar el universo cibernético, el límite entre lo público y lo privado se vuelve muy borroso.
¿Qué es exactamente My Activity?
Se trata de una línea de tiempo que muestra lo que Google registró sobre las actividades online del usuario. Para acceder a esta herramienta basta con ingresar https://myactivity.google.com.
Una vez ahí, se puede visualizar una lista cronológica de las cosas que se estuvieron haciendo a través de los servicios de Google (búsquedas, videos vistos en YouTube, y demás). Esto se verá siempre y cuando no se hayan utilizado de antemano los controles de privacidad para bloquear el acceso a cierta información.
Es posible bucear por la información para identificar algún registro en particular. Hay filtros de fechas y tipos de actividades.
¿Se puede borrar la información?
Si se prefiere que Google no recuerde algunas búsquedas vergonzosas o «muy privadas» que se hayan hecho, entonces se puede borrar ese pasado.
Para hacerlo, basta con ingresar en la barra de búsqueda que aparece arriba de todo, tipear lo que se quiere encontrar y luego, haciendo click en los tres puntos que aparecen junto a ese dato, se despliega un menú. Allí se selecciona la opción «borrar» y, por arte de magia, desaparece ese oscuro rastro.
A su vez, es posible eliminar varias cosas a la vez. Para eso, se presiona en el menú de los tres puntos al inicio de la línea de tiempo. Se elige la opción «Eliminar actividad por» y se seleccionan todos los datos que se quieren quitar en tal o cual rango de tiempo.
¿Cómo se hace para que Google deje de rastrear este tipo de data?
Es posible poner una pausa a la recopilación de datos. Hay que ingresar en https://myaccount.google.com/activitycontrols. Desde ahí se le puede pedir a Google que deje de grabar información sobre ciertas cuestiones como búsquedas, ubicación y consumo en YouTube.
Se puede corroborar esto utilizando el control de privacidad de Google. Hay que entarar a https://myaccount.google.com/privacycheckup/, que usa una simple interfaz que permite ver y administrar qué datos guarda el sistema.
¿Cuál es la desventaja de borrar la historia personal?
En lo que respecta a Google le implica una desventaja porque el buscador se financia, principalmente, a través de la publicidad orientada a targets específicos. Para esta tarea, es fundamental que tenga acceso a la mayor cantidad posible de datos de los usuarios.
Al eliminar este rastreo de información, es probable que los usuarios vean publicidad menos relevante según sus intereses. Por otra parte, Google destaca que usa toda esa información para personalizar la experiencia de cada uno, entonces esto podría perjudicar la experiencia online.
De acuerdo con la compañía, al guardar los historiales de búsqueda, el usuario encuentra lo que busca de manera más rápida y efectiva. Además, al saber la localización, se puede asesorar mejor respecto de qué camino tomar o qué sitios visitar.
Será cuestión de poner en la balanza si es mejor cuidar la privacidad o entregarse al motor de búsqueda para que éste aconseje, oriente y «personalice» la vida diaria. Son puntos de vista.
Fuente: The Washington Post