Tras las vacaciones que ayudaron a desconectarse de la dura derrota con la Selección en la final de la Copa América Centenario ante Chile, Lionel Messi se sumó a los entrenamientos del Barcelona. Lo hizo una semana antes de lo previsto, ya que tenía licencia hasta el 1 de agosto.
Como era de esperarse, las cámaras no se desprendieron ni un segundo de la figura de la Pulga, que se mostró muy sonriente y con mate en la mano. El rosarino estuvo en todo momento junto a su amigo Luis Suárez y también le firmó un autógrafo en la camiseta de la selección argentina a un fanático.
El plantel del Barcelona se encuentra llevando a cabo una minipretemporada en St. George’s Park, predio de la federación inglesaen Birmingham. A partir de este martes, los futbolistas comenzarán a entrenarse en doble turno hasta el 30, día en que se despedirán de Inglaterra para llevar a cabo una serie de amistosos.
Fuente: Infobae