«Estos tatuajes son algo especial entre mi hija y yo, para no ser vistos de nuevo», explicó Verónica Quintanilla a Today. «He estado calva dos veces en mi vida a causa de cáncer. No planeo volver a estar calva nunca más».
«El cáncer deja cicatrices internamente, externamente y en el alma», agregó. «Esto es algo bonito, una marca que he elegido añadir a mi cuerpo por el cáncer y el punto es que nunca vuelva e verlo de nuevo»
«Es un símbolo de mi lucha contra el cáncer de mama dos veces y del profundo amor de madre e hija», dijo Quintanilla. «Me recuerda la fuerza de mi hija cuando yo la necesitaba allí conmigo, y me recuerda lo mucho que la amo».
Fuente: MinutoUno