Rugieron fuerte Los Leones en Río. Al impacto de la clasificación a semifinales que lograron tras ganarle a España, se sumó ahora el triunfo parcial por 5-2 ante Alemania que les permite a los de Carlos Chapa Retegui decretar un histórico pase a la final y la seguridad de una medalla olímpica.
Tan rápido gira el mundo, y el del deporte en particular, que los chicos del hockey aprovecharon la chance de lograr un mejor resultado que las icónicas Leonas, ayer eliminadas al perder con Holanda en cuartos de final, lo que les impedirá estar en el podio de un Juego Olímpicos por primera vez en 16 años.
Los primeros tres goles de la Argentina fueron convertidos por Gonzalo Peillat, autor de 10 tantos en lo que va del torneo, todos a la salida de córner corto.
Entre el primero y el segundo hubo apenas cuatro minutos de diferencia: el primero provocó alegría, el segundo desató la euforia. El tercero, a un minuto y medio del final, pareció imposible de creer, máxime luego de un tenso momento en el que los árbitros decidieron validarlo aún en medio de las quejas de los germanos, que reclamaron que la bocha había salido del área al momento del impacto de gol del jugador surgido en el club Mitre.
El partido se fue al descanso y al regreso Los Leones, lejos de cuidar el resultado, fueron en busca del golpe final y lo dieron con un golazo, el de Joaquín Menini (su primero en el torneo), que hizo delirar al público argentino, y otro de Lucas Vila. Para los europeos anotaron Moritz Fürste y Christopher Rühr, durante el último cuarto.
Un resultado impensado. Un momento de gloria para el hockey argentino de varones, protagonista del golpe ante Alemania, el último bicampeón olímpico.
