El ex presidente Ricardo Lagos anunció este viernes su intención de luchar por la presidencia de Chile en las elecciones de 2017, aunque esperará a que se reúnan las «voluntades» necesarias para oficializar dicha candidatura.
Presidente de Chile de 2000 a 2006, Lagos anunció sus intenciones en una declaración pública en la que mostró su preocupación por el clima de «desconfianza» que viven las instituciones en Chile.
«Si chilenas y chilenos consideran que nosotros podemos llevar adelante una propuesta de avance y progreso y que entregue a las nuevas generaciones un Chile fortalecido, yo no me restaré a ese desafío», señala la misiva.
Para «emprender ese camino, sin embargo, es necesario que se reúnan con decisión muchas voluntades», aclaró el socialista.
Integrante de la coalición de centro izquierda que lidera la presidente Michelle Bachelet, Lagos sacudió recientemente la política nacional al declarar que el país atraviesa por la «peor crisis institucional y política» que recuerda desde el golpe militar en 1973.
El país vive un pesimismo generalizado y un descontento con la clase política que se ceba, en particular, con la presidente, cuya popularidad está en torno al 15%, la peor calificación de un mandatario desde la dictadura (1973-1990), según una encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) publicada en agosto.
La desaceleración económica –el país crecerá este año entre 1,25% y 2%– está empezando a golpear el mercado laboral, que en el segundo trimestre del año registró un desempleo del 7,1%, el más alto en cinco años.
Las elecciones municipales de noviembre serán, sin duda, el primer examen para el gobierno de la mandataria socialista, antes de la cita en las urnas también en noviembre de 2017, en la que el ex presidente conservador Sebastián Piñera (2010-2014) lidera las preferencias, según las últimas encuestas, seguido de Lagos.
