La implementación de los procesos orales en todas las instancias de una causa civil es una posibilidad cada vez más cercana y útil para agilizar y transparentar el trabajo de la Justicia, según la óptica del Dr. Horacio Verdaguer, juez y profesor universitario que expuso sobre el tema como invitado del Centro Único de Capacitación “Dr. José B. Gorostiaga”.
Al fundar su posición, el profesor adjunto de Derecho Procesal de la UBA precisó: “Hay dos factores fundamentales. Uno es el ahorro de tiempo y el otro es el de transparentar la Justicia. La gente quiere conocer al juez que va a resolver su caso, que lo vea, si a ese juez le preocupa o no el caso. Lo mismo para el testigo, que trate con el juez y habría oportunidad de mentir, porque no es lo mismo declarar ante un juez que ante un empleado”.
Asimismo, adelantó que “los abogados tienen que acostumbrarse, porque ellos, al igual que los jueces, tenemos que empezar a cambiar. Necesitamos darle a la Justicia un dinamismo que no tiene. Lo que tenemos que repensar es a quien le sirve lo que estamos haciendo”.
En esa línea argumental, el titular del Juzgado Civil Nº 101 de la Capital Federal manifestó que “es inexplicable que tengamos oralidad en materia penal y no en la civil. Creo que tenemos que romper con una inercia de muchos años, que es la tradición de lo escrito y que burocratiza mucho el proceso”.
En cuanto a la propuesta de cambiar una práctica antiquísima en los Poderes Judiciales, Verdaguer dijo: “La idea es llamar a los jueces a emplear más oralidad, fundamentalmente en la audiencia preliminar, que es la que permite evaluar los medios de prueba. Pienso que uno, con la práctica, termina ordenando mucho menos prueba de la que ofrecen, que a veces no tiene mucho sentido y se pierde tiempo”.
Para rebatir a quienes ponen reparos a un empleo generalizado de la oralidad en el fuero Civil y Comercial, sentenció: “Siempre decimos que nos faltan recursos, lo que es cierto que demanda más jueces y menos causas, pero también requiere un cambio cultural. Hay que decidirnos a dar el paso”.
En otro orden, el catedrático indicó que “la mediación es muy importante. No podemos creer que todos los conflictos se van a resolver en un juicio que terminará en una sentencia. Hay que estimular los sistemas alternativos y que el juez también actúe como conciliador”.
