El móvil que María Martha Serra Lima concedió al programa Intrusos no empezó por su carrera artística. Ocurre que la realidad apremia. Y la cantante tiene una postura muy formada respecto a los hechos de inseguridad y justicia por mano propia que vienen sucediendo en distintas ciudades del país. Y la manifestó, como ya hicieron -entre otros- Julián Weich y Susana Giménez.
«Yo digo lo que dice todo el mundo en un taxi, en la calle, en un supermercado, en todos lados: estoy indignada con todo lo que pasa -confesó María Martha-. Y me da una tristeza horrible pensar que el en este momento el negocio más grande es hacer cárceles. Es el negocio del silgo. Porque si van a ir presas las personas que están siendo juzgadas, las cárceles no van a alcanzar. También por eso soy amiga de la pena de muerte».
De inmediato, la artista profundizó su mirada. «No es solamente porque no hay lugar, sino porque realmente están manteniendo a una persona, y ¡carísimo! Me encanta que (los presos) tengan mejoras, que se diviertan, que los haga ejercicios, que tomen aire. Pero una persona que mata con violencia, y que admite que lo hizo, tiene que morir. Porque sobra».
Tras hacer hincapié en que, para aplicarse la pena de muerte, la Justicia debería determinar que el condenado es «recontra culpable, y reconocerlo», sostuvo que «tendrían que estar toda la vida presos», casi como una alternativa. «(Pero) no existe la pena perpetua en Argentina», sostuvo. Y reafirmó: «Para mí, es la ‘Ley del Talión’. Y si matás, tenés que morir. Una vez lo dijo Susana. No es un asalto: es una muerte, ¡por Dios! Me da bronca que pase eso, se mueren argentinos, se destrozan familias…», concluyó María Martha.
