La Justicia Federal investiga los posibles vínculos del empresario tabacalero Carlos Daniel Tomeo con el ex jefe de gabinete k Aníbal Fernández a partir de una denuncia por lavado de dinero presentada esta semana por la diputada Elisa Carrió .
La causa está a cargo del juez federal Luis Armella que anteayer ordenó allanar varias propiedades del empresario situadas en el country Abril, en Berazategui; el mismo barrio privado donde la semana pasada encontraron una escultura de un dragón con una caja fuerte en el domicilio del ex funcionario sciolista Walter Carbone.
En total el procedimiento incluyó las once propiedades que tendría a su nombre Tomeo y se inspeccionaron veinte autos de alta gama, además de documentación que ahora está siendo investigada por la justicia. Quizá uno de los datos de color más llamativo fue que de las once propiedades seis viviendas estaban completamente deshabitadas.
El más importante de los allanamientos se realizó en una mansión valuada en más de tres millones de dólares que cuenta con 23 habitaciones, 16 baños y más de una pileta climatizada.
«Hasta ahora se está esperando el informe de los registros a la AFIP y de la Unidad de Información Financiera (UIF) para determinar si el empresario podría estar vinculado alguna actividad ilícita o fraudulenta. Por ahora no se le encontró nada. La documentación, sus depósitos en dólares y los autos estaban con la documentación en regla», dijo a La Nación un estrecho colaborador del juez Armella.
Ayer, en otra causa que investiga al empresario, la jueza Servini de Cubría ordenó un nuevo allanamiento en las propiedades de Tomeo y se secuestraron cuatro millones de pesos y una caja con varios relojes Rolex.
Acusación
En la denuncia de Carrio deslizó que Tomeo formaría parte de una red de testaferros, que es la misma que habrían usado el camionero Hugo Moyano para crear la empresa Covelia y Sergio Schoklender en el caso de Sueños Compartidos .
Hace dos semana también se había realizado otros allanamientos en la tabacalera Espert de Berazategui y a dos propiedades vinculadas al empresario. Allí se encontraron 6 millones de pesos y un bolso con 400.000 dólares, del que se debe precisar su procedencia.
«Nunca lo vi en mi vida, si por pagarle los sueldos a la gente en tiempo y forma tenes que ser encubridor de Aníbal Fernández, me duele un poco», sostuvo Tomeo en declaraciones radiales que también se mostró molesto porque el ex jefe de Gabinete «no salió a aclarar esto».
Jesús Cornejo/La Nación