El bombardeo del pasado sábado se efectuó sin las precauciones habituales, destinadas a limitar las bajas civiles, ysin el acuerdo de la comandancia, explicaron los investigadores designados por la coalición liderada por Arabia Saudita.
El ataque tuvo por blanco una gran sala de Saná, la capital de Yemen, que es controlada por los rebeldes hutíes. Allí se llevaba a cabo una ceremonia fúnebre por el padre de un alto funcionario.
«Debido al incumplimiento de las reglas de enfrentamiento y de los procedimientos de la coalición, así como a una información errónea, un avión atacó erróneamente este lugar, lo que provocó la muerte y heridas a civiles», subrayaron los investigadores.
Recomiendan en consecuencia sancionar a personas responsables de este error, indemnizar a las víctimas del bombardeo, que dejó también 525 heridos, y revisar las «reglas de enfrentamiento» de las operaciones militares en Yemen. Un responsable de los rebeldes hutíes afirmó por su parte que un primer grupo de 115 personas heridas iba a ser evacuado el sábado al vecino Omán.
«Se trata de un primer grupo de heridos para ser evacuados y tratados en el extranjero», declaró el viceministro de Sanidad de las autoridades rebeldes yemeníes, Naser Awjali, sin precisar si otros grupos serían evacuados más tarde. Estos heridos iban a ser embarcados en un avión oficial de Omán, constató un fotógrafo de la AFP.
La coalición árabe implicada en el conflicto para apoyar al presidente de Yemen Abd Rabbo Mansur Hadi contra los rebeldes hutíes había negado en un primer momento toda responsabilidad en el ataque. El bombardeo fue condenado en numerosos países y llevó a Estados Unidos, aliado de Arabia Saudita, a anunciar una revisión de su apoyo a la coalición en Yemen.
La guerra en ese país ha causado 6.885 muertos desde marzo de 2015, casi la mitad de los cuales eran civiles, según la ONU. Human Rights Watch estimó que esos bombardeos equivalían a un «crimen de guerra» y destacó que eran «desproporcionados» ante «la evidente presencia de civiles» durante la ceremonia.
Los investigadores destacaron que los ataques fueron perpetrados sobre la base de informaciones «erróneas» suministradas por el ejército del presidente Hadi sobre lapresunta presencia en la ceremonia de un «gran número de responsables militares hutíes».