La ausencia del Trencito de la Tentación en la plaza Belgrano era notoria, es que Rodolfo Krüger se estaba recuperando de un problemita de salud y casi sin darse cuenta habían pasado nueve meses.
Con sus 76 años y su gran espíritu emprendedor, Krüger decidió regresar a vender sus ricos panchuquer.
“Volví para el aniversario de La Banda, sólo traje algunos panchuquer para vender porque pensé que la gente me había olvidado y en menos de una hora ya no tenía nada”, relató contento, mientras sus ojos azules brillaban más que nunca.
Mientras charlaba con “Bandeños” los bocinazos de los colectiveros, desde autos particulares y hasta de los móviles policiales eran incesantes para saludar al vendedor bandeño.
“En este tiempo que no podía venir me di cuenta que el trabajo me mantiene de pie; así que mientras las fuerzas me acompañen voy a seguir viniendo a disfrutar de mi gente, de mi Banda, como si tuviera 15 años otra vez”.