La comisión de investigación de la ONU sobre los crímenes cometidos en Siria realizará una indagación específica de las atrocidades cometidas en la ciudad de Alepo, informó hoy el Consejo de Derechos Humanos de la organización, tras aprobar una resolución sobre el tema en una sesión especial que evidenció la profunda división de la comunidad internacional en torno al conflicto sirio.
El texto pide a la comisión «que lleve a cabo una investigación especial, extensa, e independiente sobre los sucesos de Alepo», informó la agencia de noticias EFE.
Votaron en contra Argelia, Bolivia, Burundi, China, Cuba, Rusia y Venezuela, quienes acusan a Occidente de intervencionismo y de inmiscuirse en los asuntos internos de una nación para cumplir con sus intereses geopolíticos.
«La situación en Alepo está llegando a niveles sin parangón, el régimen de (el presidente sirio, Bashar al Assad y Rusia están demoliendo la ciudad desde el aire sin piedad», afirmó el embajador británico, Julian Braithwaite, cuyo país realiza un operativo militar de gran envergadura a sólo 600 kilómetros, en la ciudad iraquí de Mosul.
El gobierno ruso, en tanto, denunció que «en lugar de ayudar a luchar contra los terroristas, Occidente lleva a cabo una guerra de información para justificar a los yihadistas y distorsionar la realidad», según señaló el embajador de Rusia ante la ONU en Ginebra, Alexei Borodavkin.
El texto fue aprobado tras una larga sesión especial, consagrada exclusivamente a la situación en Alepo, que dio cuenta de la profunda división en torno a, conflicto sirio, con una comunidad internacional fracturada en dos bloques, los que apoyan a Damasco y culpan a Occidente de injerencia y quienes acusan Siria y Rusia de cometer un baño de sangre sin precedentes.
La resolución pide a los miembros de la comisión que «si es posible, se identifique a todos aquellos sobre lo cuales se tiene fundamentos para creer que son responsables de supuestas violaciones y abusos de la ley humanitaria internacional» y pretende que la investigación permita que los responsables de supuestos abusos y violaciones «asuman sus responsabilidades».
El gobierno sirio y la Fuerza Aérea rusa comenzaron el pasado 22 de septiembre una ofensiva militar contra los barrios controlados por los grupos rebeldes islamistas que combaten contra Al Assad desde 2011, entre ellos Fateh Al Sham (antiguo Frente Al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria) y la milicia islamista radical Estado Islámico, en la parte oriental de Alepo.
Se calcula que durante la ofensiva medio millar de personas perdieron la vida, entre ellas un centenar de menores de edad, más de 1.000 civiles resultaron heridos, mientras se llevó al límite la situación de una población sitiada que no ha recibido asistencia humanitaria desde julio.
Fuente: MinutoUno
