Fue Soledad Silveyra quien -desde el mismo día de su debut en el Bailando 2016– le hizo saber a Barbie Vélez sus diferencias respecto al modo en que manejó mediáticamente su conflicto judicial con Federico Bal. Incluso, la retó al aire. ¡Y se metió Malena Pichot, tratando a la actriz de un modo despectivo!
Pero detrás hay una situación que debió atravesar la propia Silveyra en su infancia, y que condiciona su mirada sobre la violencia. Por algo la actriz advierte que «este tema es delicado». «Yo puedo criticar a los padres golpeadores, que es otro tema. Es un horror -dijo Solita en diálogo con el programa Los ángeles de la mañana-. Terapia de por medio, he podido superar muchas cosas: más allá de los golpes, hay que superar el suicidio de una madre. Pagó con su vida, pobrecita…»
«Fue un episodio muy terrible, muy trágico. Mi hermano se quería ir, ella no quería, disparó, y al final se terminó disparando ella pensando que había matado a su hijo», recordó la jurado de ShowMatch. Y ahondó: «Ya pasaron muchos años, y lo único que quiero es que pueda descansar en paz. Y sé que parte de esa paz, es mi perdón. Tardé quince años en ir a buscar a mi vieja a la Rioja; ella se suicidó allá. Tuvo que morir mi abuela para que yo fuera a buscarla».
«¿La vida es color de rosa? Yo el rosa no lo conocí de niña, ni de adolescente -indicó Soledad-. Tuve una infancia bastante azarosa, una adolescencia muy dura: tuve que salir a laburar a los doce años».
