Dixville Notch es un pueblo diminuto en el norte de New Hampshire con apenas 12 habitantes, pero resguarda una inusual tradición electoral en Estados Unidos: son los primeros en votar y ofrecer sus resultados en el día de cada elección.
En la madrugada del martes 8 de noviembre (00:00 EST), un minuto después de pasadas la medianoche, los vecinos registrados para votar, apenas siete, se reunieron en el hotel The Balsams para honrar esa tradición y eligieron a su candidato: la demócrata Hillary Clinton se impuso por 4 votos; su principal competidor, Donald Trump, obtuvo 2; y el candidato del Partido Libertario, Gary Johnson, se llevó el restante.
Entre los votantes había ya un demócrata, tres republicanos y tres independientes, según indicó el alcalde Tom Tillotson quien es también el moderador de la votación.
La curiosidad comenzó en 1960, cuando todos los votantes registrados de la localidad se reunieron a la medianoche también en la sala de eventos del hotel The Balsams para votar y contabilizar el resultado.
En aquel año el candidato Richard Nixon obtuvo una arrasadora victoria en Dixville Notch con 9 votos o el 100% del padrón. No le alcanzó, sin embargo, para derrotar al demócrata John F. Kennedy.
Pero más allá de ese traspié inicial, el pueblo ha medido bastante bien el termómetro político nacional en las últimas elecciones: eligieron al expresidente George W. Bush en 2000 y 2004 y al actual mandatario Barack Obama en 2008. En 2012, en cambio, Mitt Romney y Obama empataron con 5 votos cada uno.
Si bien fue el primero en entregar sus resultados, Dixville Notch no fue el único pueblo en adelantarse en la votación en la madrugada del martes. En Millsfield, New Hampshire, Donald Trump ganó por 16 votos contra cuatro de Hillary Clinton. En tanto la demócrata se impuso con 17 votos en Hart’s Location, también en New Hampshire, contra 14 para Trump y tres para Gary Johnson.