Otra vez, Juan Martín del Potro dio una muestra de su grandeza y de su inigualable talento. En un partido que comenzó totalmente adverso y en el cual llegó a estar dos sets abajo ante un Marin Cilic genial, el tandilense se repuso y logró una espectacular victoria en cinco sets.
A las 12:09 la imagen de la TV mostró a un Diego Maradonaresignado sobre su asiento del Arena Zagreb y aquello era todo un símbolo de la escena: Juan Martín del Potro terminaba de perder el segundo set de la final de la Copa Davis y estaba 7-6(4) y 6-2 abajo ante Marin Cilic en el partido del que la Argentina dependía para que la ilusión de ganar la Copa Davis por primera vez en la historia tuviera signos vitales y haya un quinto y definitivo punto.
Una horas después, a las 13:09, el mismo Diego celebraba el resurgir del tandilense, que entonces ganó el tercer set por 7-5 no sin sufrimiento porque pasó de tener tres puntos de partido a quedarse con solo uno, que pudo finalmente usufructuar.
Allí nació la ilusión que invadió de nuevo al hincha argentino y que se acrecentó una vez finalizado el cuarto set, en el que Del Potro logró igualar el partido. El argentino se hizo fuerte y, tras un parcial parejo, volvió a hacerse fuerte en el último juego de saque de Cilic para quebrar y redondear un 6-4.