Diciembre se transformó en un mes emblemático para los argentinos luego de los días difíciles de 2001, donde el descontento social terminó llevándose puesto a un Gobierno. A partir de allí, año tras año se vive un clima particular.
Fue en diciembre, por ejemplo, que las policías provinciales se levantaron contra el gobierno kirchnerista y pusieron en jaque la seguridad de varios distritos. Suele ser en ese mes también cuando algunos grupos sociales avanzan sobre supermercados en busca de alimentos para las fiestas de fin de año.
Este lunes, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, introdujo un dato inquietante. Aseguró que «hay sectores políticos que quieren un diciembre de caos». Cuando fue indagada sobre el tema por Luis Novaresio en radio La Red, la funcionaria explicó: «Uno mira que en Facebook hay grupos que quieren generar problemas; son grupos políticos, con objetivos políticos».
Pese a la advertencia, la ministra intentó bajar un mensaje de tranquilidad. Adelantó que su administración tiene la situación bajo la lupa y actuará para evitar que haya desbordes. «Nosotros queremos un país de paz, de tranquilidad y no queremos que nadie pueda transgredir la ley y sentirse dueño de la Argentina».
Diciembre suele ser también un mes de balance, mucho más para un Gobierno que cumple su primeros doce meses de gestión y que había generado una gran expectativa en sus votantes.
La economía parece haberse convertido en uno de los flancos débiles de Cambiemos. Es que los integrantes del Gabinete Económico prometieron para el segundo semestre del 2016 un movimiento en la actividad que nunca llegó a los bolsillos de los trabajadores.
Bullrich pidió verlo desde otro punto de vista, desde lo que «no pasó» en la Argentina. «Nosotros tomamos decisiones de fondo para evitar que hoy la Argentina fuera Venezuela, con hiperinflación, en crisis… El Presidente está ordenando un Estado que estuvo al servicio de una clase política durante un tiempo», explicó.
En su área, la seguridad, también se hacen balances. La ex diputada nacional considera que hoy los argentinos viven mucho mejor que hace un año, mucho más tranquilos, con un grado de libertad «mayor». «Hoy se puede hablar y dialogar; no tiene al frente un enemigo», completó.
Infobae
